Luna: ´Reto a Camps a poner en la calle sus carteles para que la gente vea que es la cara de la corrupción´
El presidente de la Generalitat replica que no necesita vallas publicitarias porque "soy el más reconocido de la historia" y da por hecho una debacle de los socialistas que se quedarán con "veinte o veinticinco" diputados
PERE ROSTOLL
Es probable, al menos así lo indican las encuestas, que Francisco Camps vuelva a ocupar el Palau de la Generalitat sin poner ni un sólo cartel electoral. Para el PP es cuestión de "austeridad" y de que su gestión únicamente ofrece logros y éxitos. En opinión de los socialistas, sin embargo, el significado es otro diametralmente opuesto. A las puertas de la decisión del juez Flors sobre la apertura de juicio oral en el caso de los trajes de Gürtel, el presidente de la Generalitat evita dar la cara ante los ciudadanos, tal y como advirtió ayer el síndic socialista, Ángel Luna, durante el "cara a cara" que mantuvo con Camps en la sesión de control de las Cortes. "No pone carteles porque no quiere dar la cara. Es un candidato vergonzante. Un lastre para el PP", le lanzó Ángel Luna a un Camps que, una semana después de la decisión de Rajoy de confirmarle para un tercer mandato en la Generalitat, se volvió a mostrar superior y, por momentos, hasta envalentonado.
Precisamente, durante un acto que el PP celebró el pasado martes en Valencia y que se convirtió en un homenaje a Camps, el jefe del Consell se jactó de que los populares lograrán el próximo 22-M una victoria aplastante en casi todos los municipios. A modo de réplica, Luna retó a Camps a "poner su cara en la calle" para que "le vean y sepan que es la cara de los trajes, el de la corrupción, el que se va a presentar a las elecciones". "Lo único a lo que aspira con esa decisión es a ver si algún incauto vota al PP sin saber que es Camps el candidato", criticó. En una durísima intervención, el síndic socialista, también inmerso en un procedimiento judicial que le puede sentar en el banquillo por un delito de encubrimiento, acusó al jefe del Consell de intentar "amedrentar a los diputados de la oposición" -llegó a denunciar que a partir del 22-M, el Consell reducirá las subvenciones a los partidos- y de querer "ejemplarizar con el castigo" para lograr una "sociedad sumisa". "Nosotros, sin embargo, -arengó- queremos ejemplarizar con el comportamiento para que los ciudadanos sepan que a Camps se le puede plantar cara".
En su discurso, el diputado y candidato a la reelección por Alicante dibujó un escenario en el que, en su opinión, la sociedad civil está pendiente del futuro judicial de Camps. "Si los empresarios, que saben que se amañan concursos, ven que la oposición no puede denunciarles aquí, quién se va a atrever a llevarles a ustedes a los tribunales", se preguntó Luna. "Su inseguridad le lleva a tener modos de aprendiz de autócrata. Sólo en repúblicas bananeras y países del Este aplauden a los líderes nada más entrar al Parlamento", prosiguió el diputado en referencia a la costumbre del PP de recibir a Camps con una salva de aplausos cuando llega al hemiciclo. "De Cospedal dijo que había pecado de ingénuo. Tienen un problema", concretó antes de advertir a Camps de que "vamos a hacer todo lo posible para acabar con su autocracia".
En la réplica, el jefe del Consell volvió a crecerse. Justificó de nuevo su decisión de evitar la instalación de vallas publicitarias por "austeridad" pero, en todo caso, insistió en que no le harán falta para ganar. "En estos momentos, y así son de tozudas las encuestas, soy el presidente con una mayor aceptación de la historia ocho años después de ser presidente", afirmó en base a los sondeos. "Usted, por contra, está todo el día en la caverna y lo sacan a pasear los jueves por la mañana. Vive en esa oscuridad permanente", dijo Camps que, a la vez, vaticinó una debacle electoral para el PSPV. "Se quedarán con 20 ó 25 diputados. Un grupo exiguo. Por eso tiene que ser fiel", aseveró el jefe del Consell que criticó la "limpieza" en el grupo socialista y elogió el papel del anterior líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, antes de lanzar una última andanada contra Luna. "Podría usted escribir una tesis doctoral: cómo aprovecharse de su paso por la Alcaldía, dejando un desastre de ciudad pero asegurando el futuro personal y familiar", concluyó.
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