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No cabe duda alguna. Aquí, en España los partidos no saben distinguir en lo que es un sano comportamiento patriótico y de leal colaboración a las necesidades del Estado, y parece ser que todo el año es carnaval. Si, pués en lugar de actuar responsablemente entre ellos buscando soluciones por donde mejor gobernar a un pueblo, se dedican a ensarzarse en sacarse de encima unos trapos sucios que lo único que contribuyen es a demostrar su escasa responsabilidad de respuestas ante una situación de crisis que no es totalmente propia. Y resulta que no lo es del todo, pués hay una serie de empresas avariciosas que lo único que nos han demostrado es su amor al dinero, a los dividendos y de lo demás... Con tal de ver incrementado sus beneficios se han tirado a la captación de unos fondos irregulares que han contribuido a la situación actual. Y encima les hemos puesto a su disposición unos medios de rescate al capital, por parte del estado, a estos insolidarios patronos en lugar de tratar de sanear la economía incrementando los medios para sacar al pueblo de sus miserias. Nuestros partidos se han lanzado a descalificaciones mútuas que lo único que evidencian es su falta de preparación, unos a gobernar, y los otros a ejercer una oposición responsable.
A este paso podríamos asegurar que precisaremos por lo menos necesitaremos una década a salir del agujero donde estamos metidos.
En lugar de ayudar a esclarecer comportamientos irregulares de gentes de sus propios partidos, sean de la procedencia ideológica que sean, lo que suelen hacer, ante la perplejidad de sus gobernados, es ha demostrar con su opacidad, a enmascarar al sinvergüenza que ha hecho de su profesión su medio de vida, mientras tanto al pueblo que le den...
Esos es lo único que en la actualidad unos y otros estan demostrándonos hacer, partiendo de su incapacidad para aportar soluciones conjuntas para sacsarnos a todos por igual de este atrolladero donde algunos capitalistas nos han colocado.
Ahora solo cabe esperar que el pueblo sea capaz de poner, con su voto responsable, a cada uno en su justo escaño, nunca mejor dicho, y a que así nos demuestren que su labor la ejercen pensando en el bien de su pueblo, no solamente en procurarse buenos sueldos y mejores pensiones, casi todas de tipo vitalicio, en la que se han apresurado a demostrarnos sin ningún rubor por su parte.
Unos y otros, todos, debemos de dejar de pensar en nuestras visceralidades y realizar un voto meditado de nuestra elección, pues de ello depende que los sátrapas de ciertos políticos continúen sumiendonos por más tiempo dentro de nuestras propias miserias.
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No cabe duda alguna. Aquí, en España los partidos no saben distinguir en lo que es un sano comportamiento patriótico y de leal colaboración a las necesidades del Estado, y parece ser que todo el año es carnaval. Si, pués en lugar de actuar responsablemente entre ellos buscando soluciones por donde mejor gobernar a un pueblo, se dedican a ensarzarse en sacarse de encima unos trapos sucios que lo único que contribuyen es a demostrar su escasa responsabilidad de respuestas ante una situación de crisis que no es totalmente propia. Y resulta que no lo es del todo, pués hay una serie de empresas avariciosas que lo único que nos han demostrado es su amor al dinero, a los dividendos y de lo demás... Con tal de ver incrementado sus beneficios se han tirado a la captación de unos fondos irregulares que han contribuido a la situación actual. Y encima les hemos puesto a su disposición unos medios de rescate al capital, por parte del estado, a estos insolidarios patronos en lugar de tratar de sanear la economía incrementando los medios para sacar al pueblo de sus miserias. Nuestros partidos se han lanzado a descalificaciones mútuas que lo único que evidencian es su falta de preparación, unos a gobernar, y los otros a ejercer una oposición responsable.
A este paso podríamos asegurar que precisaremos por lo menos necesitaremos una década a salir del agujero donde estamos metidos.
En lugar de ayudar a esclarecer comportamientos irregulares de gentes de sus propios partidos, sean de la procedencia ideológica que sean, lo que suelen hacer, ante la perplejidad de sus gobernados, es ha demostrar con su opacidad, a enmascarar al sinvergüenza que ha hecho de su profesión su medio de vida, mientras tanto al pueblo que le den...
Esos es lo único que en la actualidad unos y otros estan demostrándonos hacer, partiendo de su incapacidad para aportar soluciones conjuntas para sacsarnos a todos por igual de este atrolladero donde algunos capitalistas nos han colocado.
Ahora solo cabe esperar que el pueblo sea capaz de poner, con su voto responsable, a cada uno en su justo escaño, nunca mejor dicho, y a que así nos demuestren que su labor la ejercen pensando en el bien de su pueblo, no solamente en procurarse buenos sueldos y mejores pensiones, casi todas de tipo vitalicio, en la que se han apresurado a demostrarnos sin ningún rubor por su parte.
Unos y otros, todos, debemos de dejar de pensar en nuestras visceralidades y realizar un voto meditado de nuestra elección, pues de ello depende que los sátrapas de ciertos políticos continúen sumiendonos por más tiempo dentro de nuestras propias miserias.
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