«Asistir a las Fallas es una de las cosas más bonitas que he visto en mi vida». Esta fue la única declaración que realizó ayer Mariano Rajoy en Valencia, tras asistir desde el balcón del Ayuntamiento de Valencia a la penúltima 'mascletá'. El líder del PP, que había convocado por sorpresa a los medios de comunicación, solo habló de Libia y de las Fallas y no permitió preguntas. Sí recordó que desde que hizo el servicio militar en la Capitanía General de Valencia, allá por 1980, «han sido poquísimos los años» que ha dejado de asistir a esta fiesta de la que «todos los españoles nos sentimos muy orgullosos».
El máximo dirigente popular, que tras el estallido del 'caso Gürtel' hacía un año que no pisaba esta comunidad, estuvo acompañado en todo momento por Francisco Camps, que no faltó a la cita pese a estar convaleciente de una hernia discal. Escenificó de esta forma su apoyo al presidente de la Generalitat con quien, según dirigentes del PP valenciano, mantiene una relación de cordialidad, «pero no como hace dos años».
La comitiva la completaban la alcaldesa Rita Barberá, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons; el responsable de Relaciones Institucionales, Jorge Moragas; el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, y el presidente de la Diputación de Valencia y del PP en esta provincia, Alfonso Rus.
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