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"O se ejerce de ex presidente o se ejerce de lobbista", dice Ridao
PSOE y PP defienden como
razonables las pensiones de
González y Aznar, y su
compatibilidad con la
empresa privada
El Congreso rechaza dos iniciativas de ERC y UPyD que pedían limitarlas en el tiempo y fijar condiciones para percibirlas
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
PSOE y PP consideran "razonables" las pensiones vitalicias que reciben los ex presidentes del Gobierno y su compatibilidad con la actividad privada y, por ello, han unido sus fuerzas para rechazar dos iniciativas presentadas por Esquerra Republicana (ERC) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) que pedían poner límites temporales a las retribuciones públicas de Felipe González y José María Aznar y regular su actual régimen de incompatibilidades.
Ha sido en la Comisión Constitucional del Congreso, donde este miércoles se debatían dos proposiciones no de ley sobre esta cuestión después de que hace meses se conocieran los 'fichajes' de Aznar y González por parte de las eléctricas Endesa y Gas Natural Fenosa.
Según diversas publicaciones, el 'popular' recibirá 200.000 euros anuales por su contrato con la citada compañía y González en torno a 126.500 euros, unos sueldos que, según la legislación actual, pueden compatibilizar con los 80.000 euros anuales que, con carácter vitalicio, recibe cada uno de ellos con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
SON RETRIBUCIONES COMPATIBLES CON LA CRISIS
Sobre estos datos, el PP, a través de su diputado Arturo García Tizón, ha criticado que se pretenda establecer un margen temporal a las indemnizaciones de los ex jefes del Ejecutivo. Aún reconociendo que son "buenas" retribuciones, el parlamentario 'popular' defiende que cuando a González o a Aznar se les otorga un estatus económico en su condición de ex mandatarios, en realidad éste se le está dando a toda la nación española.
"Decir que la pensión de un ex presidente, que no llega a los 6.000 euros brutos mensuales, es una cantidad incompatible con la crisis o la dignidad de la nación es llevar las cosas fuera de lugar", ha enfatizado García Tizón, quien ha insistido en que un ex presidente tiene que tener un estatus "acorde con su relevancia" y mantener además unos servicios mínimos de seguridad, de reconocimiento en el exterior y de secretaría.
En nombre del PSOE, Jesús Quijano abundó en que la asignación presupuestaria anual no es una "retribución personal" sino que persigue sufragar los gastos de la oficina de los ex presidentes y por eso pidió que no se "exagere" con este tema. También subrayó que, aunque a él personalmente no le gusta que los ex mandatarios se pasen a la empresa privada, este tránsito "no plantea ningún problema de legalidad y es perfectamente compatible" con la indemnización.
Además, lamentó que España no sólo no sepa utilizar institucionalmente a sus ex presidentes del Gobierno sino que deje que sean otros países los que lo hagan. "Dedicamos demasiado tiempo a demonizarles y poco a rentabilizarles", comentó antes de admitir que, para poder hacerlo, ellos deberían comprometerse previamente a distanciarse de la política activa.
ESTA SITUACIÓN "NO ES MUY SOSTENIBLE"
Por contra, las iniciativas de ERC y UPyD fueron aplaudidas y a apoyadas por el resto de los grupos parlamentarios, que consideran pertinente regular los "emolumentos" que reciben los ex presidentes y su compatibilidad.
Así, el diputado penuvista Aitor Esteban, que apoyó ambas propuestas, subrayó que esta situación "no es muy sostenible". Aunque no critica la cuantía de las retribuciones que perciben ni suscribe la posibilidad de limitarlas en el tiempo, sí cuestiona que los ex mandatarios no pueden estar "a peras y a manzanas". "O se ejerce de ex presidente o se ejerce de lobbista", comentó en este sentido el portavoz de ERC, Joan Ridao, durante la defensa de su iniciativa.
Tampoco es partidario de establecer un límite temporal a estas pensiones el diputado de CiU Jordi Xuclá, quien se abstuvo en la iniciativa de UPyD y apoyó la de los republicanos catalanes por considerar que está más centrada en las incompatibilidades. Y es que, según recalcó, si bien Aznar o González "no deben ser unos jarrones chinos", no deberían recibir dinero de los Presupuestos del Estado mientras tengan sueldos procedentes del sector privado.
DOS INICIATIVAS SIMILARES
En su iniciativa, ERC instaba al Gobierno a presentar un proyecto de ley, en un plazo no superior a tres meses, para regular el régimen de incompatibilidades de los ex jefes del Ejecutivo, pero también de los ex presidentes del Congreso y del Senado, así como de los altos cargos de la Administración General del Estado.
El objetivo, según señalaba en su propuesta, era establecer un margen temporal para esas pensiones como máximo de cuatro años, introducir una incompatibilidad con la percepción de cualquier otra retribución procedente del sector público o privado y fijar una pensión más reducida y con carácter vitalicio para cuando los ex presidentes alcancen la edad de jubilación.
Reclamaciones similares realizaba UPyD, quien también pedía establecer un límite temporal a esas pensiones, regular el régimen de incompatibilidades entre retribuciones públicas y privadas y dotar de transparencia la gestión de los fondos públicos.
Es por ello por lo que el partido de lidera Rosa Díez buscaba que el Congreso de los Diputados diera dos meses de plazo al Gobierno para presentar un proyecto de ley regulador del estatuto de los ex presidentes.
VERGONZOSO
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