Martes 29 de marzo de 2011
Cada cual en su estilo
Hoy entra en vigor el decreto de disolución de las Cortes Valencianas y de convocatoria a las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo tras la firma de Camps. Dadas las salidas imprevisibles que el president viene mostrando a lo largo de gran parte de la legislatura actual, había apuestas. Su respaldo a Fabra en la víspera en torno a un aeródromo sin aviones dispararon las especulaciones. Finalmente habrá que ir a votar. Bueno, ya veremos qué cantidad se apunta. Gracias a lo sembrado por unos y otros, cada cual en su estilo, el campo se ha convertido en un patatal y las encuestas auguran que no hay partido para más inri. El presidente del pesoe y vicepresidente del Gobierno de Zapatero ha conseguido como era de prever hacer más patente la confusión al vaticinar que "el pesepevé hará que pase a la historia la corrupción del pepé", con lo que parece que viene a sentenciar que, a pesar de los pesares, Camps y sus circunstancias marcarán un hito. Es el arma de doble filo que viene acarreando la construcción, incluída la gramatical, de la que sale más que distinguido por Chaves el portavoz parlamentario de su partido en Valencia: "...además persiguen a los que, como Ángel Luna, denuncian la corrupción". Yo pensé que quien denunciaba la corrupción era el partido, pero no. Además de los contrincantes cuyas denuncias lo han llevado al banquillo, los suyos han catapultado al ex alcalde de Alicante al grado de cruzado y lo defienden -y de paso lo señalan- de un modo tan ostentoso que empiezan a entrar dudas sobre cómo de cortas tiene las patitas el enaltecimiento de marras. El de Camps, que ha sido de los que hacen época por parte de la guardia pretoriana, estaba pendiente de lo que Rajoy hiciera con el pulgar. De haberlo inclinado hacia abajo, no hace falta describirles hasta dónde hubieran menguado esas extremidades. Pero así las cosas, nos espera lo que sabemos que nos espera. Por decreto y por la incomparecencia del rival, excluído Luna si tanto se empeñan.
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