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PARLAMENTO | Sesión de control
La oposición denuncia que más de 41.000 dependientes esperan atención en Galicia
- 'Hay más dependientes en espera que nunca', 41.150, señala Beatriz Sestayo
- La conselleira Beatriz Mato dice que está 'respondiendo'
- Mato denuncia el 'caos' y el 'lastre' que se encontró heredado del bipartito
- El BNG dice que la receta electrónica no alcanza al 98% de la población
Socialistas y nacionalistas han denunciado este jueves que Galicia cuenta con más de 41.000 dependientes esperando para recibir atención. "Hay más dependientes en espera que nunca y son más dependientes que nunca por la despreocupación del Gobierno gallego", ha enfatizado la portavoz del PSOE en materia de servicios sociales en la Cámara, Beatriz Sestayo.
En una interpelación a la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, sobre los datos relativos a la gestión de la Ley de Dependencia, la diputada socialista ha calculado que existen 41.150 personas esperando su prestación o plaza y ha lamentado que Galicia esté "a la cola" en cuanto a atención. "Hay una desatención gravísima", ha incidido, ante el pleno de la Cámara.
Con la existencia de un elevado número de dependientes sin reconocer coincidió el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, quien estimó que son unos 43.000 los que están en espera. Además, apuntó que hay más de 115.000 solicitudes todavía sin analizar. Dicho esto, recordó que el PP "llegó al Gobierno animando a los dependientes a denunciar a la Xunta" por el retraso en los pagos. "Nosotros somos más responsables", sentenció.
Frente a ello, la conselleira de Traballo e Benestar destacó que Galicia cuenta en la actualidad con 42.000 dependientes atendidos, lo que la convierte en la octava comunidad con "más prestaciones" reconocidas. Según remarcó, esta situación "triplica" lo logrado por el bipartito desde la aprobación de la Ley de Dependencia, en 2006.
Además, recalcó que se encontró "un caos" a su llegada a San Caetano, dado que había 46.000 dependientes sin atender y, a lo largo de esta legislatura, entraron 29.000 más. "Respondemos a la entrada", señaló, para lamentar que el anterior Ejecutivo dejó "un lastre" en su departamento. A ello se suma la "paralización" que impone que el Estado no aporte la mitad de los fondos para dependencia, tal y como fija la ley. "Debe 200 millones de euros", insistió.
A la vista de estas críticas, la representante del PP en el debate, Marta Rodríguez Arias, reclamó a la diputada socialista que encabece un "movimiento" para reclamar que el Gobierno central "pague" a Galicia. De hecho, apuntó que, si "pagara lo que debe", en la Comunidad gallega "no habría listas de espera" de dependientes.
No obstante, a la acusación de "archivar" dependientes lanzada por Beatriz Sestayo, el parlamentario nacionalista denunció que la Xunta está "ahogando" a los ayuntamientos. "Sobre todo, a las ciudades, en época preelectoral", corroboró la socialista, para apostillar que esta medida tiene "tintes partidistas".
A mayores, ambos hicieron hincapié en que la "prioridad" del actual Ejecutivo autonómico es que "empresas amigas" se hagan cargos de los centros de día y de las residencias, que están siendo "privatizadas".
Problemas con la implantación de la receta electrónica
Por otra parte, en la segunda jornada del debate plenario fue rechazada una proposición no de ley sobre la extensión de la receta electrónica que fue a debate de la mano de la diputada del BNG Ana Luisa Bouza, quien se mostró convencida de que "no es verdad" que alcance al 98% de la población gallega, tal y como afirmó la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas.
Además, reveló la existencia de problemas en su implantación. Se refirió de este modo a que la imposibilidad de recoger los fármacos para un período de tiempo amplio, supone una "multiplicación" de las visitas a la farmacia de los pacientes con la consiguiente "discriminación" a los habitantes del rural, donde no son tan "accesibles" estas oficinas como en las ciudades y villas.
Esta llamada a la "equidad" la completó la diputada socialista Carmen Acuña, quien exigió a la Xunta "el cumplimiento de la legalidad" para que la implantación de la receta electrónica se haga "de forma homogénea" y no de forma "caprichosa". Igualmente, denunció que los fármacos que quedaron fuera del catálogo actualmente paralizado sólo se pueden recetar "manualmente", ya que están excluidos del sistema electrónico.
Frente a ello, el representante del PP en el debate, Rosendo Fernández, destacó el "esfuerzo" realizado por la actual Xunta para extender la receta electrónica y subrayó la "apuesta" de Sanidade por "su implantación definitiva pero con garantías de calidad en la prescripción". "No se trata de implantar por implantar, a cualquier precio", remarcó.
Dicho esto, tildó de "ignorantes" a los socialistas por considerar "inequidad" la prescripción de un fármaco más barato "entre dos iguales" y defendió que este partido está "deslegitimado" para hablar de "equidad y eficiencia", aludiendo así al catálogo de fármacos recurrido por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional.
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