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El diputado espera la decisión de José Flors sobre la apertura de juicio oral 
El ex secretario general del PP, Ricardo Costa, y el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, repetirán en la candidatura que su partido presentará a las elecciones autonómicas por Castellón, a pesar de verse salpicados, en distinta intensidad, por el caso Gürtel. Costa, que llegó a desafiar a Génova y estuvo suspendido de militancia a raíz de las revelaciones sobre la trama corrupta hasta que fue rehabilitado hace unos meses, retrocede cuatro puestos respecto a la lista de 2007, al pasar del tercer al séptimo lugar. Rambla, que llegó a ser considerado el heredero de Camps pero ahora ha caído en desgracia, se queda en la misma cuarta plaza. Costa se encarga ahora del puesto de coordinador de Economía del PP.
La situación de Ricardo Costa es similar a la de Francisco Camps: está a la espera de la decisión del juez Flors sobre la apertura de juicio oral en el caso de los trajes de Gürtel, una decisión que el instructor podría tomar, incluso, antes de los comicios del próximo 22-M. Pero, además, como en el caso de Vicente Rambla, está a expensas de la evolución de otra pieza vinculada a la operación Gürtel sobre la supuesta financiación ilegal del PP de la Comunidad, en la que también estaría involucrado. Es evidente que Camps no tenía argumentos para relevar a Costa de la candidatura. Los dos tienen el mismo problema judicial. Aunque, eso sí, el dirigente del PP tendrá un protagonismo más discreto que el que tuvo en los comicios de 2007.
La situación, en todo caso, no ha variado ni un ápice para Mariano Rajoy. "No cambia nada", contestó ayer el líder nacional del PP cuando fue preguntado por la resolución del magistrado José Flors de tumbar los últimos recursos de Camps, una decisión que le sitúa a un paso del banquillo por el caso de los trajes de Gürtel. Los socialistas, por contra, sí aprovecharon para cargar contra el jefe del Consell, que volvió a convertirse en el blanco de sus críticas. El portavoz del PSPV en las Cortes, Ángel Luna, advirtió que al jefe del Consell le queda "por delante un horizonte de mucho banquillo judicial", para sentenciar que el auto dictado el pasado miércoles por el juez José Flors, supone "un duro varapalo" para el dirigente popular que ha visto como se "desmontan las tesis" que ha ido defendiendo. En una línea similar, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, calificó de "importante revés" el último auto del magistrado. "Camps, Fabra y Castedo forman parte del mismo proyecto fracasado", señaló el candidato socialista a la Generalitat.
En tanto, los populares de Alicante viven un compás de espera mientras se termina de resolver el conflicto que afecta a la confección la lista de Alicante y, por extensión, de la candidatura a la presidencia de la Diputación. Los partidarios del titular de la institución provincial, Joaquín Ripoll, señalan que, a día de hoy, Génova ya le ha confirmado su continuidad y que figurará como número dos en la lista de la ciudad de Alicante. Sin embargo, desde el campismo apuntan que Sonia Castedo sigue sin ceder. Génova, en último extremo, tiene la palabra.
Críticas de la oposición a la designación de Sonia Castedo
Los grupos de la oposición en Alicante aprovecharon la decisión de nombrar a Sonia Castedo como cabeza de lista del PP a las Cortes para cargar contra la alcaldesa y contra Francisco Camps. Elena Martín, candidata del PSPV a la Alcaldía, señaló que Castedo sigue "la estela de su mentor -en referencia al ex alcalde Luis Díaz Alperi- de abandonar Alicante y, sobre todo, estar aforada". La aspirante acusó a la primera edil de estar más centrada en las "ventajas que le proporcionará su aforamiento, al verse salpicada en una de las piezas del caso Brugal", así como en eliminar de la lista de Alicante "al presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, que en la mejora de la ciudad". También criticaron la decisión tanto Compromís como EU. N. I.
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