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Con mis deseos de darle una salida a la crisis...
Verdaderamente que la cuestión económica en estos tiempos que corren es cuanto menos complicada. Sufrimos las consecuencias de un comportamiento empresarial desmedido en sus ansias de crecimiento económico amasando pingues beneficios que nos han traído como consecuencia una crisis que no hemos creado gratuitamente, ha sido como si se tratas de de un juego de dominó que nos ha deparado unas consecuencias indeseables que para nada las queríamos.
En este estado de cosas cualquier gobierno, este, el actual, por ejemplo o el que tan ansiado retorno a el persigue quienes están ahora en una oposición que de nada saben ejercer ni estar a la altura que se deseaba, el caso es que sea como sea, nuestro Gobierno de España está atravesándolo francamente mal, tan mal que habría que renegiociar con sus proveedores la deuda contraída y que si se efectúa con cierta habilidad podríamos obtener lo justo para estos momentos.
La patronal que accede a un concurso promovido por cualquiera de nuestras administraciones, ya sean estatales o autonómicas, como igualmente locales, suben exageradamente sus precios, en un 500 % más o menos de su valor y, yo creo que si se les ofrece ahora un 30 o 40% a cambio de lo facturado, saldrian del atrolladero en el que actualmente se encuentran.
Por una parte el empresario dejaría de ganar lo que abusivamente y por costumbres relajadas y habituales ha marcado. Por la otra el Gobierno Español pagaría sus deudas a un precio más razonable que el que habitualmente ha venido pagando, pues el dinero que administraba y como que no salía, ni sale de su bolsillo, sino que lo pagamos por igual todos los españoles, bueno, todos por igual no, ya sabemos que quien menos tiene más aporta, pero bueno, no vamos a entrar ahora en disquisiciones que para nada viene aquí a cuento.
El caso es que por una parte se pagaría lo justo. Por la otra el empresario proveedor no perdería, dejaría de ganar, pero no perdería, ya que siempre será mejor cubrir gastos y cobrar a perderlo todo o que se derive a la quiebra de algún negocio por cobrar a destiempo.
Meditemos esta posibilidad. No es ninguna tointería, creo yo.
En este estado de cosas cualquier gobierno, este, el actual, por ejemplo o el que tan ansiado retorno a el persigue quienes están ahora en una oposición que de nada saben ejercer ni estar a la altura que se deseaba, el caso es que sea como sea, nuestro Gobierno de España está atravesándolo francamente mal, tan mal que habría que renegiociar con sus proveedores la deuda contraída y que si se efectúa con cierta habilidad podríamos obtener lo justo para estos momentos.
La patronal que accede a un concurso promovido por cualquiera de nuestras administraciones, ya sean estatales o autonómicas, como igualmente locales, suben exageradamente sus precios, en un 500 % más o menos de su valor y, yo creo que si se les ofrece ahora un 30 o 40% a cambio de lo facturado, saldrian del atrolladero en el que actualmente se encuentran.
Por una parte el empresario dejaría de ganar lo que abusivamente y por costumbres relajadas y habituales ha marcado. Por la otra el Gobierno Español pagaría sus deudas a un precio más razonable que el que habitualmente ha venido pagando, pues el dinero que administraba y como que no salía, ni sale de su bolsillo, sino que lo pagamos por igual todos los españoles, bueno, todos por igual no, ya sabemos que quien menos tiene más aporta, pero bueno, no vamos a entrar ahora en disquisiciones que para nada viene aquí a cuento.
El caso es que por una parte se pagaría lo justo. Por la otra el empresario proveedor no perdería, dejaría de ganar, pero no perdería, ya que siempre será mejor cubrir gastos y cobrar a perderlo todo o que se derive a la quiebra de algún negocio por cobrar a destiempo.
Meditemos esta posibilidad. No es ninguna tointería, creo yo.
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