La asociación de padres con hijos autistas teme perder la titularidad de los terrenos que la Generalitat le cedió para sus nuevas instalaciones
La crisis económica ha dejado en dique seco el proyecto para construir en la ciudad de Alicante un centro de educación secundaria y residencia para personas con autismo. La Generalitat Valenciana cedió en noviembre de 2009 una parcela de 6.000 metros cuadrados en el barrio de San Blas a la Asociación de Padres de Personas con Autismo de la Comunidad Valenciana para la ampliación del centro Infanta Leonor. La cesión de estos terrenos estuvo precedida del anuncio, por parte del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de que el Consell financiaría la construcción de este nuevo centro.
Año y medio después nada se sabe de esta promesa y la presidenta de la asociación, María del Carmen López teme que puedan perder los terrenos, "ya que en el contrato que firmamos con la Generalitat pone que tenemos un plazo de tres años para empezar a construir sino pueden quitarnos el solar". López, asegura que la asociación que ella preside no tiene dinero para afrontar esta obra, "con un coste estimado de 12 millones de euros". Por eso pide ayuda para sacar adelante "un recurso muy necesario para los niños con autismo".
El objetivo de la asociación es que el nuevo centro esté equipado para el diagnóstico, evaluación y tratamiento temprano de los menores con autismo. También contaría con aulas de Secundaria. Y es que, en la actualidad, "existen aulas específicas de autismo, donde los niños cursan Primaria de 3 a 12 años". Una vez finalizada esta etapa, deben pasar a institutos no adaptados a sus características".
El proyecto también comprende la creación de viviendas de respiro para fines de semana, "porque las familias que tienen un hijo en esta situación no saben lo que es poder salir un fin de semana al cine o a cenar tranquilamente".
También está previsto "poner en marcha una escuela de padres en la que se realizarán cursos monográficos sobre cómo abordar estos problemas de conducta o mejorar la comunicación con sus hijos". Paralelamente, una escuela para hermanos de niños autistas, "en la que aprendan destrezas, que les resulten más útiles en la vida real y en su entorno".
Ante la situación de crisis económica, María del Carmen López asegura que "vamos a tener que rebajar mucho nuestras pretensiones iniciales, ya que queríamos que fuera un centro ecológico, con ventilación entrecruzada y grandes zonas verdes".
En estos momentos, la Asociación de Padres de Personas con Autismo de la Comunidad Valenciana sólo quiere encontrar "personas o entidades que nos ayuden a arrancar el proyecto, aunque sea sólo en su primera fase". Su presidenta asegura que sus actuales instalaciones se "han quedado muy pequeñas y tenemos ocupados hasta los almacenes".
:::
No hay comentarios:
Publicar un comentario