martes, marzo 08, 2011
Del asociacionismo a ultranza.
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Como el lector habrá sabido descubrir por mis afirmaciones, el asocicionismo no me atrae absolutamente nada. Ya se que , algunas asociaciones estarán trabjando como a mi me gustaría que lo hiciesen pero, la inmensa mayoria perviven gratuitamente a costa de unas subvenciones que el gobierno dedica para acallar las conciencias de aquellos que verdaderamente lo necesitan como agua de mayo; sus dirigentes se apoltronan en sus sillones y repletos de un dinero que nada les cuesta distribuir, prefieren repartiselo entre algunos de los directivos que dedican su tiempo a medrar personalmente sin inmutarse lo más mínimo en favor de sus representados a costa de guardar silencio y no agitar a la clase de personas que hacen ver que representan, pero lo único que consiguen es palabrería mientras que ven aumentar suspatrimonios personales con aquello que, teoricamente, debiera de repercutir en beneficio de todos. No existiendo mejor representante que uno mismo. Otra cuestión es si quiere el gobierno de turno, ya sea estatal o de alguna de las comunidades autónomas, decida entablar una negociacion directa con el interesado, al margen de las asociaciones a las que pagan pencomprarles su silencio.
Se de alguna que otra nueva asociación que ha captado engañosamente a sus afiliados a costa de prometerles algo tan básico como la orientación, que no defesa, de unas leyes existentes y que en todos los colegios de abogados de España, existe de manera gratuita estos beneficios de una orientación en primera consuklta jurídica, otra cosa es cuando se decide ir a reclamar judicialmente contra la no aplicación de una normativa existente, por ejemplo, o de otro tipo de demandas. En cuyo caso se verá en la necesidad de satisfacer unos gastos judiciales que se llega a ocasionar, de perder, pués si se gana será la parte demandada quien lo haga. De todas formas en legulello del turno de oficio, será quién realmente junto al demandante determine la conveniencia o no de plantear.
Indiscutiblemente y salvo excepciones, no me seducen ciertas asociaciones por los motivos indicados más arriba, sin dejar de reconocer que existen algunas cuya encomiable labor resultan a todas luces ponderable gracias a su gestión honesta y altruísta.
Tengo sobrados motivos para desconfiar de ciertas grandes representaciones que acogen en suseno a un amplio número de ellas y que manipulan de acuerdo a unas instrucciones que les dictan hagan seguir aguas abajo.
Existen algunos arrivistas que viven a nuestra costa y encima hemos de darles las gracias de su gestión. ¿Cual?...
Estas afirmaciones que nunca consideraré pòlíticas, es a consecuencia de la dificultad existente en apreciar que es política y que no, pues hasta para hacer nuestras necesidades más íntimas, nos obligan a tomar cierta postura que resulta, a todas luces inevitable. Ya que por el mero hecho de nacer, consideramos que estamos contribuyéndo a ejercer un acto del tal envergadura.
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Como el lector habrá sabido descubrir por mis afirmaciones, el asocicionismo no me atrae absolutamente nada. Ya se que , algunas asociaciones estarán trabjando como a mi me gustaría que lo hiciesen pero, la inmensa mayoria perviven gratuitamente a costa de unas subvenciones que el gobierno dedica para acallar las conciencias de aquellos que verdaderamente lo necesitan como agua de mayo; sus dirigentes se apoltronan en sus sillones y repletos de un dinero que nada les cuesta distribuir, prefieren repartiselo entre algunos de los directivos que dedican su tiempo a medrar personalmente sin inmutarse lo más mínimo en favor de sus representados a costa de guardar silencio y no agitar a la clase de personas que hacen ver que representan, pero lo único que consiguen es palabrería mientras que ven aumentar suspatrimonios personales con aquello que, teoricamente, debiera de repercutir en beneficio de todos. No existiendo mejor representante que uno mismo. Otra cuestión es si quiere el gobierno de turno, ya sea estatal o de alguna de las comunidades autónomas, decida entablar una negociacion directa con el interesado, al margen de las asociaciones a las que pagan pencomprarles su silencio.
Se de alguna que otra nueva asociación que ha captado engañosamente a sus afiliados a costa de prometerles algo tan básico como la orientación, que no defesa, de unas leyes existentes y que en todos los colegios de abogados de España, existe de manera gratuita estos beneficios de una orientación en primera consuklta jurídica, otra cosa es cuando se decide ir a reclamar judicialmente contra la no aplicación de una normativa existente, por ejemplo, o de otro tipo de demandas. En cuyo caso se verá en la necesidad de satisfacer unos gastos judiciales que se llega a ocasionar, de perder, pués si se gana será la parte demandada quien lo haga. De todas formas en legulello del turno de oficio, será quién realmente junto al demandante determine la conveniencia o no de plantear.
Indiscutiblemente y salvo excepciones, no me seducen ciertas asociaciones por los motivos indicados más arriba, sin dejar de reconocer que existen algunas cuya encomiable labor resultan a todas luces ponderable gracias a su gestión honesta y altruísta.
Tengo sobrados motivos para desconfiar de ciertas grandes representaciones que acogen en suseno a un amplio número de ellas y que manipulan de acuerdo a unas instrucciones que les dictan hagan seguir aguas abajo.
Existen algunos arrivistas que viven a nuestra costa y encima hemos de darles las gracias de su gestión. ¿Cual?...
Estas afirmaciones que nunca consideraré pòlíticas, es a consecuencia de la dificultad existente en apreciar que es política y que no, pues hasta para hacer nuestras necesidades más íntimas, nos obligan a tomar cierta postura que resulta, a todas luces inevitable. Ya que por el mero hecho de nacer, consideramos que estamos contribuyéndo a ejercer un acto del tal envergadura.
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Publicado por Teuladí en 20:35
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