Hoy hablaremos de la clase política en general.
Estamos acostumbrados a que nos movamos por simpatía, aunque parezca mentira, hacia unas personas desconocidas, por el mero hecho de las siglas a las que se circunscriben, sin pensar que entre ellas abundan todo lo que en la sociedad existe.
No nos paramos a meditar que existen unas personas magníficas, las menos, entre tanta mediocridad; que son éstas quienes corresponden a esa clase de gente a la que aborreecemos por tratarse de unos arribistas, provengan de las siglas que provengan. Tenemos casos de corrupción lo mismo por estos lares que en otras provincias, unos pertenecen a los llamados partidos de derechas, también los hay en la izquierda, por eso se hace necesario que tengamos un sistem de votación que sean de listas abiertas, que votemos a quienes conocemos o apreciamos por su valía, ya sean de una tendencia o de otra; que podamos rechazar a esos que acuden al olor de la riqueza y al aprovechamiento mutuo como es el caso de un personaje al que tenemos, por su actitud, como a una persona depravada y miserable que solamente mira por su propio enriquecimiento, sea a costa de la que sea.
Creo, sinceramente, hemos de emitir nuestro sufragio de forma en la que predomine nuestras razones y no nuestro agradecimiento a unas ideas, pues no estamos actuando conforme a como es normal que lo hagamos, siempre prevalecen aunque sea inconscientemente nuestras barrigas agradecidas, no interviene para nada la razón.
Si los jóvenes de hoy día se han manifestado en las plazas de 70 importantes ciudades españolas, lo han hecho de esa forma, usando la cabeza pues no es tan malo utilizarla de cuando en cuando, más al tener que decidir en un día, en un momento, y luego tener que se ninguneados durante cuatro años, que es el tiempo en el que estamos llamados a rectificar, según el caso, y votar aquello en lo que creamos se ajustan más a nuestras necesidades, ya que donde existe honorabilidad, sea de la tendencia partidista que sea, seguro estoy que vendremos a un acuerdo concreto que beneficie a la mayoría, no a unos sinvergüenzas por que nos gusten sus siglas más que otras..., ya atrás hemos de ir dejando esta tendencia, imitar más a nuestros hijos que nos han dado claro ejemplo de para que sirven unas elecciones.
¡Meditemos todos, si lo que tenemos hoy nos vale!
Tenemos tiempo de aquí a cuatro años.
No nos paramos a meditar que existen unas personas magníficas, las menos, entre tanta mediocridad; que son éstas quienes corresponden a esa clase de gente a la que aborreecemos por tratarse de unos arribistas, provengan de las siglas que provengan. Tenemos casos de corrupción lo mismo por estos lares que en otras provincias, unos pertenecen a los llamados partidos de derechas, también los hay en la izquierda, por eso se hace necesario que tengamos un sistem de votación que sean de listas abiertas, que votemos a quienes conocemos o apreciamos por su valía, ya sean de una tendencia o de otra; que podamos rechazar a esos que acuden al olor de la riqueza y al aprovechamiento mutuo como es el caso de un personaje al que tenemos, por su actitud, como a una persona depravada y miserable que solamente mira por su propio enriquecimiento, sea a costa de la que sea.
Creo, sinceramente, hemos de emitir nuestro sufragio de forma en la que predomine nuestras razones y no nuestro agradecimiento a unas ideas, pues no estamos actuando conforme a como es normal que lo hagamos, siempre prevalecen aunque sea inconscientemente nuestras barrigas agradecidas, no interviene para nada la razón.
Si los jóvenes de hoy día se han manifestado en las plazas de 70 importantes ciudades españolas, lo han hecho de esa forma, usando la cabeza pues no es tan malo utilizarla de cuando en cuando, más al tener que decidir en un día, en un momento, y luego tener que se ninguneados durante cuatro años, que es el tiempo en el que estamos llamados a rectificar, según el caso, y votar aquello en lo que creamos se ajustan más a nuestras necesidades, ya que donde existe honorabilidad, sea de la tendencia partidista que sea, seguro estoy que vendremos a un acuerdo concreto que beneficie a la mayoría, no a unos sinvergüenzas por que nos gusten sus siglas más que otras..., ya atrás hemos de ir dejando esta tendencia, imitar más a nuestros hijos que nos han dado claro ejemplo de para que sirven unas elecciones.
¡Meditemos todos, si lo que tenemos hoy nos vale!
Tenemos tiempo de aquí a cuatro años.
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