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El líder de Alicante reta a la dirección regional: "Seré presidente de la Diputación como estaba acordado"
El presidente de la Diputación Provincial de Alicante, Joaquín Ripoll, dio ayer un paso adelante y mantuvo que a pesar de "las especulaciones" sobre si revalidará su cargo o no al frente de la institución provincial, al final ocurrirá "lo que tiene que ocurrir" y será "presidente". El presidente del PP de Alicante, que hasta ayer se había mantenido cauto ante esta cuestión consciente de las reticencias de la dirección regional para que revalide su puesto, fue tajante. "Por suerte o por desgracia, las especulaciones me acompañan últimamente más de lo que a mi me gustaría, pero al final ocurre lo que tiene que ocurrir y seré presidente de la Diputación, como estaba previsto y como se acordó en su momento", señaló Ripoll. "Estas especulaciones ocurren en todos los partidos", continuó Ripoll, quien consideró que el debate generado sobre su futuro político entra "dentro del juego político". Tan seguro se mostró de que ganará el pulso a la dirección regional que preside Francisco Camps que incluso avanzó sus planes de cara al próximo mandato en la institución. Dijo que creará un equipo "con un componente de renovación y otro de experiencia", algo que es "fundamental para que funcionen las instituciones".
La contundencia de Ripoll contrasta con los planes que tiene para él la dirección regional y que pasan por achicar su poder despejándolo de la institución provincial. La dirección regional baraja darle un acomodo en una de las cuatro plazas de senador territorial que corresponden al PP y que se elegirán por las Corts una vez constituida la Cámara.
Desde hace años, el líder del PP, Francisco Camps, ha tenido como objetivo neutralizar el poder de Ripoll en Alicante. Sin embargo, el debilitamiento del barón provincial ha venido de la mano de la Justicia. Su detención y posterior imputación por el conocido como caso Brugal dejó a Ripoll en una situación muy complicada. Aunque el verano pasado, coincidiendo con la reapertura del caso de los trajes, el jefe del Consell intentó un acercamiento con el líder alicantino; en realidad las heridas de la vieja confrontación entre campsistas y zaplanistas nunca se han cerrado.
La secretaria de organización del PP, Ana Mato, ha mediado en multitud de ocasiones entre Ripoll y la dirección regional. Pese a los llamamientos de Génova para impedir que se visualizaran las luchas internas, Alicante ha sido un hervidero. El caso de Benidorm, con la decisión de Gema Amor de montar una lista alternativa, ha sido desastroso para los intereses electorales del PP. Aunque Ripoll ha perdido apoyos en partidos judiciales claves, tiene todavía apoyos suficientes para presentar batalla a la dirección regional, que apuesta por personas afines a Camps para liderar la institución provincial.
Entre los posibles sustitutos con el aval del jefe del Consell, figura la expresidenta de las Corts, Milagrosa Martínez -afectada ahora por la investigación de la financiación irregular del PP- y las alcaldesas Adela Pedrosa y Luisa Pastor.
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