A Fondo
Domingo 17 Octubre 2010
Dependientes
de la dependencia
La Junta achaca a la crisis la avalancha de ayudas por cuidados familiares, un total de 5.621 en León
16/10/2010 ana gaitero | león
- 16/10/2010
Cuidar a una persona dependiente en el hogar familiar supone unos ingresos mensuales de 400 euros de media. Llevarla a un centro de día durante ocho horas con derecho a comida y transporte supera los 500 euros en una institución privada.
Dos razones que, en tiempos de crisis, han tomado peso a la hora de elegir las prestaciones a que tienen derecho las personas dependientes. En León, la provincia con más solicitudes de la comunidad, son ya 5.621 las prestaciones reconocidas por cuidados en el entorno familiar.
De éstas, sólo una tercera parte -”1.771, según datos del Ministerio de Sanidad y Política Social-” están dadas de alta en la Seguridad Social como cuidadores no profesionales. Esto significa que el 70% restante tiene otro trabajo, está en paro o son personas ya jubiladas que no precisan cotizar para una futura pensión.
«Si el espíritu de la ley de dependencia era incentivar el empleo en los servicios sociales, por ahora está muy estancado debido a la forma en que se está ejecutando», opina la gerente de la Asociación de Familiares de Alzhéimer de León, Flor Juan.
La Junta cree que detrás de la alta demanda de peticiones de ayudas a la dependencia para cuidados en el entorno familiar está la crisis económica. «Familias que tienen pocos recursos y podrían tener acceso a otros servicios optan por los cuidados familiares al quedarse en paro», afirma la gerente de Servicios Sociales de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos.
Aunque son 6.906 las personas que han optado por alguno de los servicios incluida la prestación económica, que también existe, vinculada a la adquisición de un servicio, la dependencia se ha convertido de esta forma en un colchón frente a la crisis a través de los cuidados familiares, que se concibió como una prestación excepcional.
La demanda de cuidados en la familia ha desbordado las previsiones de la ley de la dependencia, que lleva tres años y medio de funcionamiento. Y se está poniendo en cuestión la figura del cuidador familiar de cara a la incorporación de un nuevo grupo -”dependencia moderada-” a partir de enero del 2011.
La comisión interterritorial del Sistema de Atención a la Dependencia (SAD) decidirá a finales de este mes si la cartera de servicios para este nuevo grupo incluirá o no la figura del cuidador familiar. Las comunidades autónomas no se ponen de acuerdo. Castilla y León no quiere que se suprima esta prestación aunque propone que, al tratarse de dependientes moderados, se valore la posibilidad de que el cuidador familiar atienda al familiar dependiente sin cobrar ayuda.
La Junta de Castilla y León no está de acuerdo con la pretensión de retirar los cuidados familiares de la cartera de servicios. «No lo entendemos. Creemos que los requisitos para ser cuidador familiar de una persona dependiente deben ser los mismos e incluso se debería exigir más cualificación a quienes se ocupan de las personas con gran dependencia», alega la responsable de Servicios Sociales en la comunidad.
Falta de control. «Se está incentivando que las personas no hagan uso de los servicios o lo hagan al mismo tiempo que cobran la ayuda porque el dinero de los cuidados familiares no hay que justificarlo», señala la gerente de la Asociación de Familiares de Alzhéimer de León (AFA).
El Centro Integral de Alzhéimer, con 256 plazas, recientemente inaugurado por la reina Doña Sofía, «tiene demanda», subraya, pero «no estamos desbordados como cabría esperar», admite. Por una plaza de lunes a viernes durante toda la jornada con servicio de transporte cobra 500 euros, aunque el coste real ronda los 750. La asociación cubre este déficit con fondos propios provenientes de ayudas que recibe de entidades privadas. «La Junta ha retirado las ayudas a la asociación toda vez que la gran mayoría de personas usuarias están valoradas como dependientes», subraya.
León, con más dependencia. En la comunidad de Castilla y León, la provincia con más demanda de prestaciones para atención a la dependencia es León, suponiendo una cuarta parte del total. Desde que empezó a rodar, en mayo de 2007, se han presentado 19.192 solicitudes de atención a la dependencia. El 73,6%, 13.057 personas, tienen derecho a percibir algún tipo de prestación sobre un total de 50.503 en la comunidad.
«Es la provincia con más población, junto a Valladolid, pero en comparación con ésta la que tiene mayor grado de envejecimiento», señaló Marcos a la hora de explicar la avalancha de solicitudes en la provincia leonesa.
La gerente de Servicios Sociales subraya que «todas las provincias tienen las mismas facilidades para presentar las solicitudes», máxime desde que a partir de 2010 existe la posibilidad de presentar la solicitud a través de la página web de la Junta.
La elección de los cuidados de las personas dependientes en el entorno familiar supone el 44,9% de las prestaciones que están reconocidas en la cartera de servicios para las personas con dependencia severa (niveles 2 y 1) y gran dependencia (niveles 2 y 1) que son las que tienen derecho a ser atendidas en el período 2007-2010.
El uso de servicios (residencias, ayuda a domicilio, centros de día, etcétera) significan casi el 55% del total de las prestaciones concedidas en la comunidad, una proporción que, según indica Milagros Marcos, «está por encima de la media nacional».
Más servicios. La potenciación de los servicios frente a las prestaciones familiares es uno de los objetivos del desarrollo de la ley de la atención a la dependencia y promoción de la autonomía personal en Castilla y León. «De hecho si hay más prestaciones en forma de servicios es porque aquí tenemos más servicios que en otras comunidades autónomas», apunta la gerente.
En León un total de 1.821 personas han elegido atención residencial, 555 optaron por el servicio de centro de día, 903 por la ayuda a domicilio, hay un total de 295 prestaciones de teleasistencia y 411 han elegido prevención y promoción de la autonomía personal. Por último, están reconocidas en la provincia catorce prestaciones de asistente personal.
Además, actualmente hay 1.236 personas que están eligiendo las prestaciones según el Programa Individualizado de Atención.
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