Diario de Sevilla
crónica personal
El desodorante de ZP
Pilar Cernuda | Actualizado 28.10.2010 - 01:00
- NO le abandona, el desodorante no le abandona, pero la lista de los que se alejan del presidente crece peligrosamente. El último de ellos el actor Eduardo Noriega, que no oculta su decepción por haber creído en la marca ZP. Noriega es un referente para muchos jóvenes españoles, que tome nota el presidente.
La mayoría de sus ex ministros sueltan pestes, casi todos ellos han renunciado al escaño porque ya no sienten afinidad con el zapaterismo -en la renuncia es evidente que ha tenido un papel fundamental la conversión en ex- y ahora comienza a visualizarse la distancia que marcan algunos de los hombres y mujeres del mundo empresarial que hasta hace nada le bailaban el agua. Al teléfono de Rajoy llaman gentes que no se habían dignado hablar con el presidente del PP desde hacía años.
Esta semana se ha iniciado con una foto de Botín en la que sonríe abiertamente a Rajoy en un acto en el que el presidente del Santander hizo un análisis de la situación económica que en nada coincide con el escenario triunfalista que dibuja Zapatero. Que el banquero más importante de España inicie movimientos de desapego es algo que tendría que llamar a reflexión a Zapatero, a pesar de su empeño en decir que todo va bien, y en el rifirrafe parlamentario que mantuvo con Rajoy ofreció unas cifras que provocan sonrojo.
Se refirió a la renta per cápita actual comparándola con la de hace seis años como si en ese tiempo no se hubiera incrementado la carestía de la vida, se sacó de la manga unos datos sobre los españoles afectados por la pobreza que no coinciden con ningún otro de los que aportan las organizaciones humanitarias -al mismo tiempo que Zapatero se enfrentaba a Rajoy el presidente de Cáritas explicaba que están angustiados porque atienden al doble de familias que hace un año y ya no pueden estirar más el dinero- y por supuesto se guardó muy mucho de recordar las cifras del paro.
Porque ésa es la estrategia: desviar la atención sobre aquello que resulta mal para el Gobierno y tratar de que el PP se convierta en el inductor de todos los males. El PP "antisocial", como dijo Rubalcaba en su primera intervención como vicepresidente en la sesión de control. Es una pena que las preguntas tengan que ser despachadas en tres minutos, porque Soraya Sáenz de Santamaría, que no se achantó ante el tono del vicepresidente, podía haberle soltado algunos datos sobre cómo está la política social de Zapatero, en la que ni siquiera se ha podido poner en marcha la Ley de Dependencia tal como estaba planteada. Y eso que era la ley estrella de ZP…
No sorprende que Zapatero empiece a ser víctima de sucesivos abandonos. Sus datos positivos ya no solapan los reales, los que demuestran que su manera de abordar la crisis es equivocada.
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