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No era pretensión de nadie perder sus ahorros de toda una vida, pero claro, querían lucrarse de alguien como lo haría el peliculero de Tony Leblanc con su peculiar "Timo de las estampitas" y claro, al final encontrarían a quien quería desposeerles de sus ahorros, eso es lo que pasó, digo yo, si no vean.
Ahora será el auténtico timador quien pueda, quizás, buscar la evasión de sus delitos en busca de países lejanos de los que, hipotéticamente, nunca jamás volver, pero una incomprensible actuación judicial podría hasta llegar a ponerle un puente de plata.
En este caso parece ser que si lo hizo correctamente, claro que en su impostor no corre sangre real, esa podría ser su explicación.
Y créanme, a mi como si les operan, pero no dejo de pensar que si será que solamente seremos el colectivo de los dependientes quienes paguen los resultados de una política económica equivocada y llena de corrupciones de diversidad de clases que, de cometerlas , nosotros nos la jugaríamos.
De otra manera ya me explicarán todos vds. como consienten los gobiernos tanto valenciano como estatal, que lleguemos a la denuncia que realiza esta famosa dependiente. ¿Se acuerdan de su programa: "Un, dos tres, arriba; un , dos, tres, abajo"
¡Aquí podría radicar la diferencia!
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