Como Ripoll depende de Camps

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Jueves 16 de septiembre de 2010 

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Brugal depende de Gürtel

La dirección regional del PP descarta tomar medidas en base "sólo a informes policiales"

09:47

 

La opción de nombrar una gestora que descabalgara a Ripoll para tomar las riendas del PP de Alicante está vinculada a que las decisiones judiciales sobre la trama de Correa y El Bigotes provoquen la caÍda de Francisco Camps

 

 

P. ROSTOLL / D. LÓPEZ El futuro de los dirigentes políticos imputados en la operación Brugal, de forma singular Joaquín Ripoll, depende en exclusiva del caso Gürtel y de Francisco Camps. Ese es el escenario con el que trabaja, en estos momentos, la dirección nacional del PP, atada de pies y manos mientras los jueces no decidan sobre el presidente de la Generalitat. Los populares valencianos se han convertido en un débil castillo de naipes: si cede la cúspide -esto es el jefe del Consell- acabará cayendo el resto, incluido Ripoll. Si las cartas resisten, es probable que todos lo hagan. Así que todo depende de Camps. Brugal, por tanto, está a la espera de lo que ocurra con Gürtel.
El presidente de la Diputación y líder del PP de Alicante es, en estos momentos, un quebradero de cabeza relativo para Génova. A Mariano Rajoy le preocupa la situación general del PP en la Comunidad y, en especial, lo que ocurra con Francisco Camps. Por eso, a estas alturas, el jefe del Consell todavía no está ratificado como aspirante a la Generalitat en las elecciones de mayo de 2011. Y es posible que, durante el mes de noviembre, el comité de listas se reúna para validar su candidatura, aunque a la expectativa siempre de la situación judicial. Los nombres de Esteban González Pons, vicesecretario nacional del PP; y de la consellera Paula Sánchez de León, que contaría con el respaldo de buen parte del campismo, están en la recámara si, llegado el momento, Génova se ve obligada a tomar una resolución drástica. "No podemos actuar únicamente por informes policiales", han venido a decir esta semana María Dolores de Cospedal y el propio Rajoy, a remolque de los acontecimientos y sabedor de que no puede tomar medidas contra otros cargos del PP en la Comunidad implicados en casos de supuesto corrupción, salvo que lo haga antes contra del jefe del Consell que, cada día que pasa, pierde más puntos en Génova. La proyección de "Invictus" para arengar a los diputados del PP ha sido un detalle más, en opinión de la cúpula nacional de los populares, de la deriva que ha tomado el partido en la Comunidad.
Una eventual caída del titular de la Generalitat -que viene telefoneando a Ripoll de forma puntual en los últimos días- sí provocaría el relevo del presidente de la Diputación. En ese caso, la transición en el PP de Alicante tendría que pasar, obligatoriamente, por la creación de una gestora de la que quedaría al margen, obviamente, Ripoll pero también la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, contaminada también por los efectos de la operación Brugal, en cuyo epicentro se encuentra, precisamente, la adjudicación del plan de resíduos de la Vega Baja y de la contrata de basuras del municipio que dirige la citada Lorente. Así que todas las miradas para encabezar esa hipotética gestora se dirigen hacia Macarena Montesinos, diputada en Madrid, con peso orgánico en el PP de Alicante, reconocida por Génova y que podría generar un cierto consenso para pilotar al PP, en caso de emergencia, hasta la convocatoria de un congreso. Esa es la opción que se maneja en Génova si la situación se complica. A día de hoy, sin embargo, todo sigue centrado en Camps.
Prueba de la incapacidad del PP para mover ficha fue la intervención ayer en Elche del secretario regional de los populares, Antonio Clemente. Parafraseando a Rajoy, el número dos de Camps en las filas populares dejó claro que, de momento, no habrá sanciones para nadie. Los campistas no pueden actuar contra Ripoll. Están maniatados por Gürtel. Tras cargar contra Alejandro Soler, pendiente también de los tribunales, y criticar a los socialistas por el "dobre rasero" con la decisión sobre Antonio Amorós, Clemente dejó claro que "las medidas adecuadas se tomarán cuando sea el momento adecuado. Y éste no es el momento. En este momento sólo hay informes policiales". Puede que, para entonces, todos acaben cayendo.