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jueves, septiembre 23, 2010

 

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GRANADA | La Junta retira la ayuda a un joven con una discapacidad del 97%

'Lo cuido 19 horas al día, ¿qué quieren, que lo tenga encerrado como antiguamente?'

 

La madre del joven discapacitado, en su encierro en el Ayuntamiento. | Jesús G. Hinchado

La madre del joven discapacitado, en su encierro en el Ayuntamiento. | Jesús G. Hinchado

  • La madre se encierra en el Ayuntamiento de Albolote para exigir una solución
  • Dejó de trabajar cuando nació su hijo para dedicarse a cuidarlo
  • La Junta le reconoció en 2007 la dependencia con carácter retroactivo

José A. Cano | Granada

Actualizado miércoles 22/09/2010 1910

"Me dicen que o cobro la ayuda como cuidadora o mi hijo sigue yendo al centro ocupacional. Entonces, ¿se supone que si lo cuido tengo que tenerlo encerrado en casa, como se hacía antiguamente? ¿Eso es la Ley de Dependencia?". Quien así se expresa es María del Carmen Martínez, la madre de Manuel, el joven de 27 años con un 97 por ciento de discapacidad al que la Junta de Andalucía deniega desde hace años una ayuda de 300 euros mensuales, a pesar de que la Ley de Dependencia le otorga el Grado III, Nivel II, es decir, el máximo grado de dependencia posible. La razón, que pasa cuatro horas diarias en un centro ocupacional y se considera "incompatible" con que su madre lo cuide el resto de la jornada.

María del Carmen lleva encerrada desde el lunes pasado en el Ayuntamiento de Albolote, el municipio granadino donde vive con su familia. Se ha instalado en una mesa junto al hueco de la escalera del vestíbulo, y desde ella recoge firmas para pedir una reunión con la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro.

Las vecinas se acercan a decirle como está "su Manuel" o para ofrecerse para llevárselo a comer. Los funcionarios municipales se despiden de ella al acabar la jornada y le cuentan lo último que ha salido de su caso en la televisión. Los concejales se paran a saludarla. De vez en cuando, le indica a algún despistado donde queda la ventanilla que busca. "Voy a empezar a cobrar", bromea.

En 2007, cuando entró en vigor la Ley de Dependencia, fue de las primeras en apuntarse y en tenerla concedida, en diciembre. La Junta la reconoció como cuidadora de Manuel con carácter retroactivo. Su hijo llevaba desde 2001 en un centro ocupacional de su localidad, el único que hay para tratar a personas con discapacidad en Albolote.

"Nos llevó mucho conseguirlo, pero en casa queríamos que saliese y se relacionase con gente. Sólo pasa cuatro horas, pero es calidad de vida", explica. En mayo de 2008, apenas seis meses después, Igualdad le comunicó que la asistencia al centro y su reconocimiento como cuidadora eran "incompatibles". Y empezaron los recursos y los pleitos.

"Cuando nació mi hijo, dejé de trabajar para cuidarlo. Eso se me reconoció de manera retroactiva. Ahora, la Consejería me pide 3.813 euros que no tengo, primero porque no llegué a cobrarlos, segundo porque lo que me llegó lo invertí en darle calidad a de mi vida a mi hijo".

María del Carmen protesta casi más por el trato que ha recibido que porque se le retire la ayuda. "Me han dicho que cobraba dos ayudas y que lo tenía en casa era una residencia. Las dos cosas son mentira. Y yo tengo un escrito de Igualdad en el que reconocen que el pasa 19 horas en casa bajo mi cuidado, pero que tengo que elegir entre ser reconocida como cuidadora o tenerlo en el centro. Entones, ¿qué hago? ¿Encerrarlo en casa, como se hacia antiguamente?".

El centro ocupacional de Albolote, en realidad, no lo correspondería a la discapacidad de Manuel. Con un 97 por ciento, debería estar en un centro de día propiamente dicho, donde pasase casi 18 horas. Pero no lo hay en su pueblo, y además su familia quiere tenerlo con él. Rocío, la directora del centro, admite que "a Manuel le correspondería otro, pero, ¿qué vamos a hacer nosotros, dejarlo fuera, obligar a su familia a tenerlo encerrado? Sería una barbaridad".

En los tribunales

Ahora mismo mantiene dos contenciosos-administrativos con la Junta de Andalucía. Uno, a raíz del recurso de alzada que presentó contra Igualdad cuando le retiraron la ayuda en 2008. El siguiente, por la reclamación de los casi 4.000 euros recibida tras presentar el primero. Y prepara otra posible demanda. La de su vida laboral, que actualiza anualmente desde que en 2007 fue reconocida por primera vez como cuidadora de Manuel, con efecto retroactivo.

En julio de 2009, todavía se le reconocían las cotizaciones como cuidadora a tiempo completo de Manuel. En marzo de 2010, esa entrada había desaparecido. Cuando preguntó, le entregaron una carta de la Delegación provincial de Igualdad en la que se indicaba a la Tesorería de la Seguridad Social que debía eliminarla. "Esa documentación no se la he podido presentar al juez, pero entiendo la medida como una represalia a las otras denuncias. Es una barbaridad, ni siquiera sé cómo es posible", lamenta.

Ha recurrido a todos los partidos, al Defensor del Pueblo Andaluz, a todas las medidas legales a su alcance... El gabinete del presidente del Gobierno le respondió que la dependencia es una competencia autonómica. "Ahora mismo no sólo mi hijo no tiene ayuda ninguna, sino que encima nos piden dinero a nosotros, ¿qué hago?", se pregunta. Sólo pide reunirse con la consejera de Igualdad para exponer su caso, ya que en la delegación "me han recibido dos veces, pero las respuestas que he tenido han sido medidas como las de mi vida laboral".

Hasta que consiga algún compromiso no se piensa mover de la casa consistorial, donde resiste con su colchón, su talega llega de barras de pan y mucha paciencia. Su marido y su sobrina permanecen junto a ella la mayor parte del tiempo, y las vecinas se turnan para hacerle compañía. "A mi no me gusta estar aquí. Yo lo que quiero es resolver nuestro problema, y es la única manera de que me hagan caso". Y mientras sigue esperando, Manuel es uno de los pocos dependientes de la categoría más alta que no recibe ayuda alguna.

 

Fuente: EL MUNDO

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