Sábado 04 de septiembre de 2010
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Medicina y Salud
02:07
Manuel Menchón Bofill
Se entiende por rehabilitación en términos generales, la recuperación de las funciones perdidas, deterioradas o disminuidas por agresiones internas o externas al organismo; para ello recurrimos al reentrenamiento basándonos en la repetición de actividades, que facilita los procesos de plasticidad celular, reforzando de manera positiva una o más tareas, mientras que otras se inhiben. La rehabilitación debe ser temprana y adecuada, lo que facilitará, sin duda alguna, la mayor recuperación posible.
La rehabilitación tardía o una rehabilitación sin la intensidad adecuada puede impedir una evolución favorable que conduzca a situaciones crónicas que podrían y deberían haber sido evitadas.
La neurorrehabilitación es por otra parte, un concepto relativamente reciente. La OMS la define como un proceso activo por medio del cual los individuos con alguna lesión o enfermedad neurológica pueden alcanzar la recuperación integral más óptima posible, que les permita su desarrollo físico, mental y social de la mejor forma, para integrarse en su medio ambiente de la manera mas apropiada. Debe ser además, holística pero individualizada, inclusiva y participativa, generar independencia, aplicarse de por vida si fuera necesario, oportuna de acuerdo con las dificultades del paciente, y orientada hacia la comunidad.
Los componentes esenciales de una intervención satisfactoria de neurorehabilitación incluyen el abordaje interdisciplinario, debido a que las consecuencias tras la estabilización de estos pacientes son complejas y discapacitantes, presentando problemas muy severos a todos los niveles (motor, sensorial y cognitivo), por tanto requerirán una rehabilitación a diferentes niveles en función de la secuelas de las diferentes patologías, y debe ser llevado a cabo por un equipo con experiencia, que implica colaboración y trabajo en equipo efectivo, integrado por profesionales con diferentes formaciones y enfoques profesionales. Éste equipo debe estar formado por especialistas en el campo de la medicina, la enfermería, la fisioterapia, la terapia ocupacional, la neuropsicología y la logopedia.
La capacidad de movimiento se convierte en algo fundamental y primordial para lo cual debe intentar recuperar las habilidades y/o funciones motoras afectadas. A diario nos encontramos con la importancia que tiene para un paciente y el familiar, ésta nueva situación y lo importante que es recuperar una independencia en algo tan básico como el desplazamiento o la funcionalidad de un miembro afectado, coordinación, equilibrio, etc..
Para ello la fisioterapia desarrolla programas con objetivos bien definidos, evaluación periódica del impacto de las medidas que se toman, así como metas clínicas apropiadas, incorporando la perspectiva del paciente y su entorno al proceso de neurorehabilitación a través del uso de instrumentos de medición clínica y científicamente validados.
La enorme importancia que cumple la recepción de un adecuado tratamiento donde se cumplan todos estos requisitos y se ponga al servicio del paciente todos los medios necesarios para recuperar al máximo la vida que tenía antes de la lesión, recibiendo un tratamiento óptimo y de alta calidad, se convierte en la diana de la visión de centros específicos de rehabilitación y es el motivo de la existencia y desempeño que cubren dentro de la sanidad española.
No debemos olvidar que para lograrlo es imprescindible la colaboración por parte de la familia y un tratamiento precoz que permita guiar los procesos de la neuroplasticidad hacia una recuperación funcional más eficaz.
La globalidad y personalización del tratamiento buscando, de forma razonable, la mayor recuperación, desde el punto de vista práctico, le proporcionará tanto a él como a las personas de su entorno una mejor relación, una mayor facilidad de adaptación y en suma la consecución de la mejor calidad de vida posible para estos pacientes.
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