Son varios y unos afortunados, otros lo son menos, pero exceptuándo los anónimos que se tapan la cara y ofrecen poco interés y credibilidad, los hay a favor y en contra que guardan una sensata respuesta de aquello que se lee. Requiere globalmente un estudio, para de él, continuar en esa línea sin censura que desde un pricipio mi compañera María Ángeles Sierra y yo mismo, nos pusimos como algo consustancial. Aquí cada cual es responsable de lo que dice y cuanto asegura, por las noticias compulsadas, y por las evidencias demostradas por quienes infringen la Ley de Dependencia y los Derechos Humanos que adornan a toda persona, mientras no se demuestre lo contrario.
Teuladí
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