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Discapacitados denuncian que la Conselleria de Hacienda lleva 6 años sin elevador.

 

Las personas que tratan de acceder en silla de ruedas a las oficinas de información y registro de la calle Churruca aseguran que los funcionarios deben bajarles los impresos para rellenarlos en la acera

12:49

 

José Manuel y su mujer rellenan unos impresos en la acera, frente a las oficinas de Hacienda de la calle Churruca.

PILAR CORTTÉS

PINO ALBEROLA Siete escalones impiden el acceso de las personas en silla de ruedas o con movilidad reducida a las oficinas de información y registro de los Servicios Territoriales de la Conselleria de Economía y Hacienda, ubicadas en la calle Churruca.

Estas instalaciones, que dependen de la Generalitat Valenciana, están equipadas con un elevador para facilitar el acceso a los discapacitados, pero éste "se encuentra averiado desde hace unos seis años", denuncia José Manuel Mateo y ratifican varios trabajadores de estas dependencias.

A Mateo, que preside la asociación de discapacitados Adifia, le ha tocado vivir en primera persona la falta de accesibilidad de esta oficina. "Hace unas semanas vine para solicitar unas subvenciones y me encontré con que no podía entrar porque el elevador no funcionaba y era imposible subir la silla por los siete escalones".

Ante esta situación, "y como no me acompañaba nadie, tuve que decirle a una persona que en ese momento entraba que avisara al guardia de seguridad para que me ayudara".

Finalmente, los propios funcionarios fueron quienes salieron a la calle con los impresos que debía rellenar Mateo. "Luego tuve que ir hasta una oficina bancaria para pagar las tasas correspondientes y repetir de nuevo todo el proceso para entregar el justificante de pago".

El presidente de  Adifia interpuso un escrito de reclamación, "para lo que tuve que necesitar, de nuevo, la ayuda del guardia jurado de las oficinas". En total, varias horas de gestiones a pleno sol.

Buen trato de los funcionarios

"No tengo ninguna queja del trato recibido por los funcionarios del edificio, que fue excelente en todo momento y que se desvivieron para ayudarme. Lo que me parece intolerable es que esta situación se prolongue tantos años en el tiempo sin que le hayan puesto una solución y más teniendo en cuenta que se trata de un edificio oficial".

José Manuel Mateo asegura que la suya no es la primera reclamación que ha recibido la delegación de Hacienda por este motivo y que no es la primera vez que él tiene que ser atendido en la calle.

Algunos de los funcionarios que trabajan en estas oficinas reconocieron a INFORMACION, que la situación por la que tienen que pasar las personas con discapacidad que acuden a pagar sus tasas "es vergonzosa". Nosotros, añaden, "somos los primero que nos sentimos abochornados ante casos como éste o cuando tenemos que ayudar a subir los cochecitos de los bebés".

El edificio cuenta con un acceso en la parte posterior, "aunque tampoco podemos utilizarlo las personas en silla de ruedas porque tiene dos escalones", asegura Mateo.