Lunes 14 junio del año patriarcal 2010 por Miss Shangay Lily
Son inmensa mayoría los economistas que denuncian que la situación actual de la economía española viene de la pésima gestión y saqueo que el Partido Popular llevó a cabo durante los años Aznar. Los grandilucuentes, triunfalistas y mentirosos años Aznar en los que se dilapidó la subvención europea en cacicadas de amigotes. Muy similares a ese saqueo de las arcas públicas que fue la terrible demolición de la economía que perpetró Menem en Argentina. Lo que todos creyeron ver como un milagro económico que generaba dinero de todas partes (más tarde se dieron cuenta de dónde venía todo ese dinero que acabó en cuentas blindadas de Suiza o las islas Caimán) desembocó en los corralitos. Entonces ya era demasiado tarde. Aquí ha pasado algo muy similar. El afán privatizador, neoliberal, capitalista salvaje y de cero intervención estatal en los desmanes corporativos, han acabado en este erial económico que ahora la Unión Europea exige a Zapatero zanjar a lo bestia tras sus repetidos intentos de salvar lo social (algo por lo que la nueva Unión Europea, secuestrada por las corporaciones y un neoliberalismo creciente, muestra un desprecio descarado).
Acudiendo a un dicho popular: de aquellos PPolvos, estos lodos. O, como explica Juan Francisco Martín Seco, economista y ferviente defensor de lo público, Zapatero compró la mercancía averiada de la economía del PP.
En esta misma línea incide el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga Juan Torres López cuando desmonta la demagogia barata con la que Aznar intenta edosarle su muerto a Zapatero. En el artículo Aznar también desbarra cuando habla de la crisis económica, Juan Torres compara la situación económica que dejó Aznar y la de Zapatero y la de este último sale ganando por goleada. Sólo hay un pequeño problema, que los medios de comunicación siguen estando en manos de la derecha y acentúan lo que les interesa y atenúan lo que no.
Este es el punto principal que no entiendo de la estrategia de Zapatero: haber dejado los medios de comunicación en manos de la derecha conservadora. Hasta después de aquél feo chanchullo que hizo con Mediapro para crear la Sexta mientras, a cambio, supongo, dejaba a Espe Aguirre hacer los suyos, mucho más sucios, para crear todo el entramado de extrema derecha Intereconomía / El Mundo (VEO) / ABC (Vocento) / COPE (Popular) / Cornejo (CRN) sin cuestionar nada. Aquello sonó a trueque. Pero mientras los fachas extremistas mantienen su emporio de propaganda (incluso han aparecido telediarios en canales que no tienen permiso para emitir otra cosa que música o películas) el PSOE ha permitido que la Sexta y Cuatro se fusionen, sean devoradas, por el enemigo y se conviertan en otros nuevos medios de derechas. Inexplicable.
Eso explica, eso sí, que la gente cada vez se haya vuelto más obstusa y haya aceptado las mentiras de la derecha: 1) que la derecha gestiona mejor la economía (para ellos, no para el pueblo, se olvidan siempre de entender quienes aceptan esto). 2) Que la crisis la ha creado la izquierda y su gasto social. Ha sido el neoliberalismo de la derecha y la gestión de la economía en los años Aznar lo que nos ha puesto en esta situación. Encima ni siquiera entienden que esto es una crisis global que se está intentando tratar con medidas nacionales. Es un error. Cualquier economista (que no estuviese comprado por la derecha, que son pocos) lo explicaría (incluso Felipe González). También explicarían que la única salida no es pisar el acelerador sino plantearse una alternativa marxista en el mundo.
Y luego está el terrible tema de la derechización de la Unión Europea que comezó con la deleznable Constitución Europea y ha acabado en una verdadera dictadura de derechas que ha perjudicado a los más progresistas en favor de las corporaciones. Y ese ha sido el caso destacado de Zapatero. Como bien explica el catedrático Juan Torres López en su artículo Los errores de Zapatero:
Zapatero no parece que haya calibrado bien que la política socialdemócrata que yo creo que él sinceramente ha querido llevar a cabo es muy difícil que pueda ser aplicada cuando en Europa se establece un corsé tan rígido orientado, precisamente, a dificultar esas políticas. Yo creo que el error en este campo de Zapatero ha sido el no haber actuado con más beligerancia, sobre todo en los años de expansión, contra estas políticas europeas que tanto daño han hecho y que han coadyuvado a que la crisis ahora sea tan grave. Al revés de ello, las ha suscrito fielmente y ha hecho suya la cantinela de la estabilidad, del 3% de déficit y de la necesidad de rebajar impuestos, lo que le ha atado de pies y manos y ha hecho que ahora sea esclavo de sus propias decisiones anteriores.
Indudablemente, en esas condiciones, como denunció Santiago Carrillo, Zapatero no va a poder hacer otra cosa más que obedecer. Y tampoco hay muchas opciones para nosostros los de izquierdas. Si caemos en la trampa de “castiguemos a Zapatero y aprenderá la lección”, nos veremos con un gobierno cuasifascista en España del que tardaremos en salir una década. Si salimos. Mirad Italia y Berlusconi.
Fuente: El DIARIO Digital.
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