Fumas o no fumas?

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TABAQUISMO

La necesidad de una conciencia universal

05-07-2010

 

La protección de los no fumadores, especialmente los más pequeños y las embarazadas, es una de las funciones de la nueva normativa. ISABEL RAMÓN

El tabaco una epidemia que según datos de la Organización Mundial de la Salud mata cada año a más de 5 millones de personas y es culpable de la proliferación de patologías como el cáncer y las cardiopatías

EFE/REDACCIÓN El lunes, 31 de mayo se celebró el Día Mundial sin Tabaco, una fecha pensada para concienciar a la población de los graves problemas derivados de una epidemia que afecta por igual a todos los sectores de la población y que cada año se cobra, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de cinco millones de vidas humanas en todo el mundo. Esta jornada es aprovechada por multitud de colectivos cuya función se centra en la prevención para desarrollar diversas campañas en contra de los efectos nocivos del humo al tiempo que desde las fuentes oficiales aprovechan para revisar y potenciar las leyes y normativas en este sentido.
El tabaquismo es una de las principales causas de muerte evitable, y conlleva riesgos para la salud tanto para los fumadores como para aquéllos que respiran el humo de otros. El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública y su prevención precisa del apoyo del conjunto de la profesión médica. De los más de 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo, un 20% son mujeres, cifra que aumenta cada año. Es por ello que la OMS dedica este día al "Género y tabaco: la promoción del tabaco dirigida a mujeres". A este respecto, la Organización Médica Colegial (OMC), constante en la lucha contra el tabaquismo se quiere sumar a esta fecha y recuerda la importancia de la ampliación de la legislación pertinente para no sólo reducir el consumo de tabaco sino proteger, también, la salud de los no fumadores.
En el Día Mundial sin Tabaco, la OMC subraya los riesgos reales que el tabaquismo, una de las principales causas de muerte evitable, conlleva tanto para los fumadores como para aquéllos que respiran el humo de otros. El consumo de tabaco origina enfermedades asociadas como ataques cardíacos mortales, accidentes cerebro-cardiovasculares, cánceres, o enfermedades respiratorias, entre otras: patologías que cada vez son más frecuentes en las mujeres ya que la prevalencia del consumo de tabaco en el sexo femenino va en aumento así como la edad de comienzo.
La Organización Médica Colegial demuestra su apoyo a la ampliación de la Ley del tabaco como medio para proteger la salud de los no fumadores, quienes tienen derecho a respirar un aire que no esté contaminado por humo de tabaco y, por consiguiente, no atente contra su salud. También para aquellos grupos de población especialmente susceptibles al incremento del riesgo, que han de ser protegidos, entre los que se encuentran niños, adolescentes, personas con enfermedades respiratorias, embarazadas, o trabajadores de locales cerrados en los cuales se fuma.
Existen evidencias científicas de que la restricción de fumar en todos los espacios públicos cerrados protege a los ciudadanos y disminuye el impacto de la población de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, mejora la salud de los usuarios y empleados de los locales públicos así como reduce el tabaquismo entre los menores. Todo ello sin pérdidas económicas para el sector de hostelería.
En cuanto al consumo entre la población más joven, durante la presentación de la campaña "Independízate del tabaco", presentadas esta semana por diversas sociedades científicas junto con el Consejo de la Juventud de España, el Injuve y la Red Española de Universidades Saludables, se comunicó que uno de cada tres jóvenes españoles entre 16 y 24 años es fumador y, por lo tanto, susceptible de perder al menos catorce años de su vida y de sufrir las numerosas enfermedades que produce este hábito nocivo por el que mueren 60.000 personas cada año en España.
Durante esta presentación Isabel Oriol, presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) indicó que la edad media de inicio en el tabaquismo son los 13 años, a los 14 se fuma a diario y entre los 18 y los 29 es cuando se condensa la mayor franja de fumadores, un 33,7%. El coordinador del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Carlos Jiménez, agregó que una persona que empieza a fumar a tan temprana edad puede sufrir un cáncer de pulmón a los 35 años, dado que el pulmón alcanza su máxima función a los 22 años.
Las estadísticas generales muestran que cerca del 70% de los fumadores quiere dejar el tabaco y tiene pensado hacerlo a corto plazo, una intencionalidad que es muy inferior entre los jóvenes.