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Jueves 12 de agosto de 2010  |  RSS

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  Alicante

Camps iniciará en Alicante la campaña

 

Marca para el 27 de agosto el arranque de la carrera electoral con un acto en Teulada

09:23

 

 

Camps aplaude a la coordinadora electoral, Paula Sánchez de León, en un acto del PP.  fernando bustamante

PERE ROSTOLL No sólo se autoproclamó candidato a la Generalitat sin el placet oficial de Génova sino que Francisco Camps arrancará "su" campaña electoral a finales de este mes sin tener en el bolsillo la ratificación oficial como aspirante a un tercer mandato en el Consell. La dirección regional del PP ha confirmado la fecha del próximo 27 de agosto para el tradicional acto de inicio del curso político, un periodo que, en esta ocasión, conducirá hasta los comicios locales y autonómicos de mayo de 2011. La Comunidad es, precisamente, una de las tres autonomías en la que los populares aún no han decidido su cabeza de lista, como el martes recordó el vicesecretario general del PP, Javier Arenas, durante un acto que protagonizó en Sevilla.
Camps estaba obligado a volver a la provincia para el arranque del decisivo curso político que culminará en la cita con las urnas. En los dos años anteriores, el jefe del Consell había elegido la Plaza de Toros de Valencia y el Auditorio de Castellón para poner punto y final a las vacaciones. Para 2010, tocaba la provincia y, finalmente, el jefe del Consell ha elegido Teulada para una cita en la que los populares esperan reunir a un millar de personas entre miembros de la Junta Directiva Regional -el consejo de notables del PP- y cargos públicos. La villa de la Marina Alta es un enclave con un alto componente sentimental para Camps. Fue el primer municipio de la provincia, con José Císcar al frente, que abrazó las tesis del campismo cuando accedió a la Generalitat. Desde allí inició su acoso para tratar de dominar a Joaquín Ripoll.
Ahora, sin embargo, los efectos de la operación Brugal y de la trama Gürtel -los dos grandes casos de supuesta corrupción vinculados al PP- obligan a ambos bandos, al menos sobre el papel, a una alianza táctica. Si uno cae, caen todos. Y si todos sobreviven, también será más fácil para el conjunto del PP. El problema es que será complicado mantener la tranquilidad interna en el siempre convulso periodo de elaboración de candidaturas y con conflictos latentes como el de Benidorm. Precisamente, el caso Gürtel, en el que Camps está imputado por un supuesto delito de cohecho impropio, es el que está dilatando la ratificación oficial del jefe del Consell para aspirar a la reelección.
En los últimos días, Dolores de Cospedal, número dos de Mariano Rajoy, ha asegurado estar "convencida" de que Camps será candidato; y González Pons apuntó que era la opción "natural". El pasado martes, sin embargo, Javier Arenas dejó claro que la cuestión se abordará "cuando toque" y que, en estos momentos, el PP no está en ese trámite. En Génova esperan la decisión de los tribunales sobre el caso Gürtel. Y, hasta como pronto septiembre, no habrá una resolución de Mariano Rajoy sobre el futuro de Camps. Por eso, quizá, y para tender puentes, la dirección regional del PP tiene la intención de presionar a Génova -ausente de la vida interna de los populares valencianos desde la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso de los trajes- para que acuda al acto de Teulada. La presencia de altos dirigentes del PP o una nueva ausencia será interpretada como un termómetro del camino que puede tomar Madrid.