Todo puede suceder en elecciones, pero como eso es un espejismo...

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Todo puede suceder en elecciones, claro, pero pronto se pasa. Es como un ritual al que nos tienen los políticos, de hecho algunos de nosotros quisiéramos que todos los años, aunque fuese por eso, hubieran elecciones, pues te prometen esto y aquello y después resulta caer en un puro olvido, pero de momento nos hacemos esa ilusión y vivimos un poco más por encima de la realidad, pues este espécimen de nuestra sociedad, son algo así como unas sanguijuelas que te van chupando, aunque sea poca cosa, pongamos por caso que sea la sangre, con tal de que ellos estén debidamente alimentados. Por eso hay que estar a las verdes y a las maduras, es el tiempo donde nosotros más nos podemos aprovechar si somos capaces de jugarles el mismo juego, aunque con diferente fín, ya que lo que cuenta más es nuestro bienestar social, el mismo que nos pometen hasta la saciedad y luego resultan solo una farfulladas de las que pronto se olvidan, ni siquiera contemplan ellos mismo esta posibilidad, así que nosotros no nos hagamos demasiadas ilusiones; ver que ha ocurrido con la nueva Ley de Dependencia. Que nos han metido a los viejetes y a los minuvalidos o discapacitados, como prefieras que nos llamen, algunos quieren tapar la verdad con la definición de diversidad, pero todo llega a confluir en la misma verdad, resultando unas persona que supuestamente han de verse obligadas, por las circuntancias, unas personales y otras no esperadas ni bien recibidas nunca, como personas afectadas que tienen diversas formas de comportamiento físico o sensual.

Ahora puede que se acuerden de nuestro voto, que no de nosotros ¡quía! igual nos llegan a prometer hasta la luna, pero sabemos que eso es imposible, así que no os lo creaís. Solo persiguen eso, nuestro votos que podrían obtener de esos más de 2.500.000 discapacitados

Luchar, luchar por reencontrar esa dignidad que alguna vez fue mancillada por algún o algunos desaprensivos, todo puede suceder...

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