La mejora de transferencias del Estado
atenúa el recorte
El reintegro de ingresos en impuestos como IRPF o IVA supera la previsión
Imagen de la campaña de declaración de la renta. Archivo
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Una de las claves para que el presupuesto del Principado para 2011, que se elevará a 4.133 millones de euros, no haya sufrido un recorte del 8% como, en un principio, se preveía (lo que lo situaba en 3.800 millones) está en la modificación al alza de las transferencias del Estado por algunos impuestos. Su comportamiento fue mejor que el inicialmente estimado. Esto ha motivado que se haya podido amortiguar la caída y que la reducción sea del 6,6% sobre las cuentas aprobadas para el actual ejercicio o del 3,2% si se tiene en cuenta el ajuste realizado a mitad de año.
El proyecto de presupuestos, finalmente, verá la luz hoy, en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, una vez que ayer algunos trámites administrativos impidieran su aprobación.
A la espera de los datos específicos, este periódico ha podido saber que en ese escenario de ingresos que reintegra el Estado a la comunidad autonómica por varios impuestos fueron un balón de oxígeno. Así, en el caso del IRPF, mientras el porcentaje de cesión del Estado previsto era de un 33% se llegó al 50% del total ingresado, en el IVA se pasó del 35 al 50% y en impuestos de consumo (como tabaco o alcohol) se pasó del 40 al 58%.
Esto ha supuesto que, por ejemplo, mientras en el presupuesto inicial del actual ejercicio se había previsto que el Estado reintegrase al Principado por el pago del IRPF unos 655 millones de euros, finalmente el ingreso realizado fue de 951 millones, es decir, un 45% por ciento más de lo inicialmente presupuestado.
El reintegro de la parte correspondiente a la comunidad autónoma sobre el IVA, en un principio se había previsto que fuese de 510 millones pero terminó siendo de 630 millones.
Asimismo, en los impuestos por varios consumos como el tabaco o el alcohol se habían calculado 290 millones pero, finalmente, el Estado tuvo que reintegrar 400 millones de euros.
Tras el Consejo de Gobierno de ayer, la portavoz del Ejecutivo y consejera de Administraciones Públicas, Ana Rosa Migoya, se negó a avanzar ningún detalle sobre el presupuesto, tan sólo se limitó a señalar que su recorte “está en la media del ajuste del resto de las comunidades” y negó con rotundidad algún recorte en servicios públicos.
“Se va a mantener la calidad de servicios públicos esenciales como sanidad, educación o desarrollo de la Ley de Dependencia, así como las grandes obras en marcha, no hay ningún recorte de servicios”, afirmó Migoya y añadió: “Solo el ajuste se hará optimizando los recursos y allí donde hay márgenes para una mayor eficiencia”. Aseguró que el momento es “difícil” pero que el ajuste ya se ha venido haciendo durante este año 2010 con una reducción del gasto corriente.
Por su parte, el consejero de Salud, Ramón Quirós, manifestó ayer que el presupuesto de su consejería bajará el 2% según la corrección hecha en junio, descenso que sería del 5,7% respecto al aprobado inicialmente para 2010. “La buena noticia es que hemos hecho el esfuerzo este año y ahora nos queda un 2% adicional”, indicó. Explicó que se mantendrá el actual nivel de contratación de personal, sin paralizar ninguna de las inversiones en marcha consideradas estratégicas, entre ellas, el HUCA, el equipamiento del Hospital de Mieres, los centros de salud que están en marcha o la receta electrónica e historia clínica electrónica.
Por otro lado, el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, calificó de “equivocación la reducción de la partida de inversiones ya que su mantenimiento es la mejor garantía para hacer frente al gasto social”. Añadió que si no hay actividad económica, de poco sirve decir que el principal objetivo es el mantenimiento del empleo.
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