Por la importancia que tiene la carta de protesta, reproducimos en este modesto espacio abierto a todo el mundo, a que la tome en la consideración que se merece y os animamos a enviarla por cualquier medio, carta, correo al uso, electrónico, etc. como sea mejor para el usuario receptor, si bien consideramos que es una acepción muy corriente en los medios, hay que hacer constar que no corresponde al estilo más apropiado para no tener que ofender a los corazones inquietos que en estos momentos pretendemos defender, por tener en nuestro vocablo, otras acepciones más adecuadas.
Hola:
Ángela Álvarez Vélez, periodista colombiana, ha publicado esta columna en el medio digital La tarde.com:
http://www.latarde.com/opinion/columnistas/31770-diccionario-de-angelismos-ii.html
De nuevo asocia el autismo con “no darse cuenta de lo que sucede alrededor” o “no saber”. Podemos enviarle un mensaje a:
(nota: su correo es público, pues lo ha difundido ella misma en un blog)
Y he preparado una carta modelo, que podéis copiar o preparar una propia.
Gracias.
Asunto: El uso del término “autismo” en su columna Diccionario de Angelismos II
Estimada Señora Álvarez Vélez:
Hemos leído su columna “Diccionario de angelismos II” publicada en La tarde.com. Somos padres y amigos de personas con autismo. Convivimos con ellas, vemos cómo avanzan con una intervención especializada y de qué forma se preparan para ser uno más en este mundo donde hay cabida para la diversidad. Por eso luchamos por difundir información sin mitos sobre el autismo y por concienciar a la sociedad.
Con demasiada frecuencia se sigue utilizando el término “autismo” asociado a indiferencia o insensibilidad, como usted misma ha escrito.
Respetamos muchísimo el ingenio, pero “ser gracioso” también tiene sus límites, sobre todo cuando se menosprecia a un colectivo de personas, en este caso las personas con autismo.
Autismo no es sinónimo de personas indiferentes e infelices que viven aisladas en su mundo porque son incapaces de sentir. Le invitamos a conocernos. Las personas con autismo se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor, saben, sienten y saben demostrarlo. Si se conociera su realidad, la sonrisa de los niños al recibir un regalo o jugar con otros, su satisfacción cuando han aprendido algo nuevo, cómo intentan por todos los medios comunicarse y los esfuerzos que realizan para aprender las reglas sociales, a nadie se le ocurriría más que asociar autismo con “superación”, “esfuerzo”, “nobleza”, “cariño” o “sensibilidad”.
No queremos robarle más tiempo, pero sí proponerle que nos ayude a acabar con los prejuicios, los mitos o los usos peyorativos que a nosotros nos duelen, además de ser un obstáculo terrible para los afectados y su inclusión. Estamos a su disposición si desea informarse o escribir sobre el autismo.
Un cordial saludo,
(tus datos aquí)
Miembro del Grupo “Contra los Mitos del Autismo”, con más de 5.300 voces unidas
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