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Psoriasis: Una Enfermedad Silenciosa.
PSORIASIS
Descripción
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel, que produce lesiones escamosas, engrosadas e inflamadas, denominadas pápulas o placas, según su diámetro, eritemato-escamosas (es decir, enrojecidas y con descamación), habitualmente asintomáticas y de extensión y distribución muy variables, con predominio sobre codos, rodillas, tronco, manos, uñas y cuero cabelludo. La psoriasis no es contagiosa. Es una enfermedad difícil de prever en cuanto a la duración, gravedad y curso de cada uno de los brotes. El primer brote de lesiones de psoriasis puede aparecer en cualquier edad, -afectando a los dos sexos en la misma proporción- si bien es más frecuente entre niños mayores y adultos jóvenes. La lesión más típica es una placa bien delimitada de color rosado, cubierta de gruesas escamas adherentes de color típicamente plateado. Existen algunas variaciones con lesiones lineales, en anillo o remolino, o bien en forma de lesiones profusas y salpicadas (psoriasis guttata) o eritema (enrojecimiento) y descamación generalizados, en cuyo caso se trata de un cuadro conocido como eritrodermia. La extensión de piel afectada varía de una a otra persona.
Causas
La psoriasis es de causa desconocida, aunque parece ser una enfermedad hereditaria y estar relacionada con la respuesta inmune y la inflamación. Las células nuevas de la piel normal tardan aproximadamente un mes en emigrar desde las capas más profundas de la piel hasta la superficie; en la psoriasis, este proceso sólo lleva unos días, de forma que hay un recambio constante de células, las células muertas no pueden descamarse lentamente y persisten formando grandes escamas. Esta descamación, entonces se desencadena por la gran producción de células cutáneas, que sobrepasa los niveles normales. Puede ser muy severa en pacientes inmunodeprimidos o portadores de enfermedades autoinmunes (como la artritis reumatoide). A veces, una psoriasis puede agravarse por: El consumo de ciertos medicamentos Las infecciones bacterianas o víricas. Un consumo excesivo de alcohol. Obesidad. Falta o exceso de luz solar (depende del caso). Stress. Climas fríos. Rozamiento, rascado o fricción frecuentes de la piel.
Síntomas
Comienza con pequeñas placas, muy escamosas, que puede desarrollar protuberancias a su alrededor. Se extienden en tamaños variables a todo el cuerpo, principalmente al cuero cabelludo, rodillas, espalda, nalgas y codos. También afecta a cejas, axilas, ombligo, ingles y uñas. En general, la psoriasis limitada no produce más molestias que la descamación. Otros tipos de psoriasis desarrollan una sintomatología más aguda: la psoriasis pustulosa provoca granos de pus en todo el cuerpo -principalmente manos y pies-; la artritis psoriásica produce dolores similares a la reumatoidea; y una psoriasis extendida a todo el cuerpo puede desencadenar una inflamación -dermatitis-, y alterar el funcionamiento de la piel como barrera.
Diagnostico
Cuando la psoriasis ya está en pleno desarrollo, el diagnóstico suele basarse en la apariencia de las lesiones cutáneas. Puede ser necesaria una biopsia de la piel y su observación mediante un microscopio, para descartar otros procesos. Importante Los síntomas aquí descritos correspondientes a esta enfermedad pueden confundirse con los de otras patologías. Para establecer un adecuado diagnóstico, consulte siempre a su Médico. El objetivo de MédicosExpertos es informar y educar, por lo que las descripciones de las enfermedades aquí brindadas no sustituyen a una consulta profesional.
Tipos de Psoriasis
Psoriasis vulgar
Es la más frecuente. Son placas rojas cubiertas por escamas blancas, secas, que se desprenden fácilmente. Pueden tener distintos tamaños y formas.
Psoriasis en gotas
Corresponde a pequeñas lesiones rojas, milimétricas con escamas blanquecinas. Son múltiples, de aparición brusca, generalmente en niños y adolescentes, posteriores a un proceso infeccioso de vías aéreas superiores y se ubican en el tronco y extremidades.
Psoriasis invertida
A diferencia de la vulgar son lesiones sin escamas, localizadas en los pliegues de la piel como axilas, ingles o debajo de las mamas. Pueden fisurarse.
Psoriasis pustulosa
Generalizada: es una forma clínica severa, infrecuente, con compromiso del estado general del paciente y se aconseja su internación. La psoriasis pustulosa puede ser localizada a nivel de las palmas de las manos o en las plantas de los pies.
Psoriasis eritrodérmica
Es un tipo infrecuente, muy severo y también requiere internación. Generalmente es secundario a tratamientos incorrectos o infecciones y se presenta con una coloración roja generalizada que compromete entre el 80% y la totalidad de la superficie corporal. Suelen presentar fiebre, escalofríos, y alteraciones hemodinámicas.
Otras manifestaciones de la psoriasis pueden ser:
Psoriasis ungueal (uñas)
Existe un porcentaje importante de compromiso de las uñas con hoyuelos, destrucción de parte de la uña o con material debajo de las mismas. En la artropatía psoriásica el compromiso de las uñas es importante.
Psoriasis artropática o artritis psoriásica
Afecta principalmente articulaciones periféricas y también puede afectar la columna vertebral.
Vivir con Psoriasis
La psoriasis provoca una reacción emocional muy fuerte, y con sentimientos encontrados. Algunas personas casi no muestran emoción ante el hecho de tener psoriasis mientras que otras reaccionan intensamente.
Muchas veces se piensa que esta reacción esta relacionada con la extensión o la gravedad de la psoriasis de esa persona pero en realidad no es así. No importa que una persona tenga pocas o muchas lesiones, la respuesta emocional no siempre es la misma.
Lo que debes saber es que vas a experimentar sentimientos difíciles ante el hecho de tener psoriasis. Saber esto te ayudará y determinará cuan exitosamente la puedes enfrentar. Una vez que comprendas la seriedad de esas emociones puedes enfrentarte a ellas en forma constructiva.
Aquí van algunas de las respuestas mas comunes para “tolerar” la psoriasis:
Me siento deprimido y tengo miedo que la Psoriasis afecte mi autoestima
Es bastante común experimentar una especie de shock, confusión, exasperación y bronca ante lo que le esta pasando a tu piel. Estos sentimientos pueden llevarte a una profunda tristeza o depresión. La aceptación de la condición de tu piel es posible, pero esto lleva tiempo, a veces un largo tiempo. La terapia o los grupos de apoyo pueden ayudar mucho. O puedes hablar de estos temas con tu médico o con algún adulto.
¿Cómo puedo ayudarme a ser más tolerante con mi Psoriasis?
Hablar sobre la psoriasis ayuda. También ayuda conversar con otros que tienen la misma enfermedad y que te pueden contar hechos específicos con los que te vas a encontrar en el día a día, como por ejemplo ponerte un traje de baño o shorts en público.
Es muy importante encontrar a alguien, no importa si tiene o no psoriasis, que te escuche y comprenda los sentimientos tan fuertes que acompañan a la psoriasis. Tus sentimientos son reales, no los rechaces o los trivialices. La fuerza de las emociones que aparecen por el hecho de tener psoriasis no debe ser subestimada. Encuentra un dermatólogo con quien puedas hablar sobre lo que sentís, el o ella te podrán sugerir cómo enfrentarte a los aspectos emocionales de la psoriasis.
¿Qué pasa una vez que aprendí a convivir con mi Psoriasis?
Uno de los temas más difíciles de vivir con psoriasis es que se pasa por ciclos de emociones muy fuertes, usualmente son cuando la psoriasis se va o cuando reaparece. La enfermedad es impredecible y la sensación de que se dispara puede ocurrir varias veces.
Las reacciones más comunes son vergüenza, bronca y culpa. Podes tener miedo de que la psoriasis vuelva o que se agrave o que seas rechazado por otros. Es muy importante que respetes tus sentimientos a medida que ocurran y que aprendas a convivir con ellos, es la única manera de que no te conviertas en un rehén de los mismos.
¿Voy a tener que enfrentarme siempre con las reacciones de los demás ante mi problema de la piel?
No necesariamente, pero la psoriasis es una realidad con la que vas a tener que convivir; pero no necesariamente la psoriasis tiene que controlarte. Puedes evitar tratar directamente el tema de la psoriasis con los demás cuando no tienes la energía emocional suficiente para contestar a las preguntas que te puedan hacer. Usar mangas largas, por ejemplo, puede hacer mucho más fácil mostrarte en público los días que estas deprimido.
¿Qué pasa con mi futuro?
Tu piel no tiene que ser un factor determinante en las grandes decisiones de tu vida: como la elección de tu trabajo, la elección de tu colegio, las responsabilidades que tienes como persona independiente o la clase de persona que quieras ser. La gente con psoriasis lleva una vida normal.
Fuente: www.taringa.net
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