El centro de discapacitados abrirá en 2011 con avances
de autonomía para dependientes.
La residencia, que acumula cinco años de retrasos, contará con tecnología que permitirá "abrir puertas a un tetrapléjico"
Segura confirmó que las obras del centro se están desarrollando a buen ritmo desde que se retomó su construcción tras la firma del conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, con la entidad. El compromiso, que se selló en noviembre de 2007 en Petrer, puso fin a varios meses de desavenencias surgidas entre Cocemfe y las administraciones públicas, principalmente la Generalitat Valenciana, por no haber aportado el dinero necesario para la construcción. "Hasta la fecha, todas las administraciones están cumpliendo su palabra y no estamos sufriendo retrasos por motivos económicos". Pese a todo, las desavenencias entre gobierno Central y Consell sobre el dinero transferido para aplicar la Ley de Dependencia en la Comunidad Valenciana provocaron una nueva protesta del vicepresidente a mediados del pasado año.
Aunque la obra se está acometiendo en la actualidad, Segura reconoció que se trata de un proyecto complicado, ya que el edificio dispondrá de una avanzada tecnología domótica para facilitar la autonomía de los residentes dentro de sus propias limitaciones. "Imagina a una persona tetrapléjica que, mediante un programa informático pueda abrir la puerta de su habitación o incluso llamar al ascensor por sus propios medios". Por eso, pese a que el edificio estará terminado, presumiblemente, en 2010, "dotar al centro de esa tecnología llevará algo más de tiempo". En el momento en que finalice, el nuevo centro proporcionará a la provincia 70 nuevas plazas para discapacitados, 40 para residencia y 30 para centro de día
Una obra de diez años
Desde que Cocemfe solicitase al Ayuntamiento de Petrer la cesión de los terrenos para construir el centro de discapacitados en el año 2000 han pasado casi diez años. El Consistorio cedió finalmente el espacio en 2002 y comenzó la obra gracias a las aportaciones de entidades bancarias junto con exiguas asignaciones institucionales, pero la falta de financiación paralizó el trabajo hasta la firma del convenio en 2007. En palabras de Javier Segura: "Ha sido una obra larga, pero empezamos a ver la luz. Ahora, lo que más nos preocupa es el desarrollo de la Ley de Dependencia".
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