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El nuevo dirigente de CC. OO.
exige al Consell que cumpla sus
compromisos
Toxo espera contar con el ex secretario Joan Sifre para tareas confederales
C. V. - Valencia - 15/02/2009
El nuevo secretario general de Comisiones Obreras del País Valenciano (CC OO-PV), Francisco Molina, despidió ayer el 9 congreso del sindicato ofreciendo al Consell -representado en la clausura por la consejera de Justicia, - soluciones para encontrar una salida a la crisis. "Si se quiere poner encima de la mesa estos compromisos allí estaremos", dijo Molina.
Toxo: "La crisis no requiere flexibilidad laboral, sino otro modelo productivo"
El nuevo responsable del sindicato subrayó que la crisis económica es bastante más dramática en la Comunidad Valenciana y ha dejado un mercado laboral "maltratado y vapuleado". "Nos dicen que para salir de este desastre que no hemos provocado, tenemos que trabajar más y cobrar menos", criticó Molina, quien aseguró que el sindicato exigirá con toda la contundencia a la Generalitat que cumpla lo que está comprometido. "Si se quieren poner debajo de la mesa los compromisos, nos van a encontrar ahí". Molina no se olvidó de reivindicar ante el Consell una mejora de la financiación universitaria, una red de pública de educación infantil o el cumplimiento de la ley de Dependencia. En el plano laboral, Molina apostó por reducir drásticamente los contratos eventuales, incrementar los incentivos para tener una economía productiva que dé respuesta a las pymes y una mejor política de vivienda. El nuevo secretario general se ha fijado como meta que CC OO-PV, primera fuerza sindical en la Comunidad Valenciana, carezca de representación en las cajas de ahorros valencianas.
Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC OO precedió a Molina con una intervención centrada en la crisis y en las recetas que plantea el sindicato para superarlas. Toxo, que dio la enhorabuena al recién elegido secretario general y anunció que espera contar con el ex secretario general Joan Sifre para tareas confederales - "no en primera línea, pero sí en tareas fundamentales para la organización" -, reconoció que la crisis española tiene raíces en otras partes, pero también motivos propios.
El dirigente confederal dijo que las medidas adoptadas por el Gobierno español van en la buena dirección pero no tienen la intensidad suficiente, como evidencian los nudos o cuellos de botella. "Las administraciones públicas no pagan, las grandes empresas tampoco abonan a las subcontratas y el dinero del ICO se estrangula en la banca y no llega a las pymes", diagnosticó. Para Toxo todos estos males sólo tienen un remedio y éste no pasa por subir los salarios por debajo de la inflación o abaratar el despido en España. "Es necesario intensificar las medidas y deshacer esos nudos", dijo el dirigente. Para sostener la actividad económica y el empleo en España, Toxo planteó dos posibilidades: o aumentar el déficit público o una reforma fiscal que permita al Gobierno recaudar más dinero.
"La crisis que vive nuestro país no necesita ni contratos anticrisis ni más flexibilidad del mercado de trabajo, sino un cambio de modelo productivo", concluyó.
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