ÁLAVA
El Gabinete Agirre prevé una deuda neta de
15 millones en el presupuesto de 2011
La mejora de la economía no impedirá que la Diputación tenga que elaborar las cuentas de 2011 con un nivel de de ingresos de 2007
08.11.10 - 02:26 -
A. LORENTE | VITORIA.
- La Diputación volverá a recurrir a la deuda para confeccionar unos presupuestos con un nivel de recaudación de impuestos similar al de hace tres años. Ingresos de 2007 para gastos de 2011. Y para conseguir la cuadratura del círculo, las recetas son bien conocidas: austeridad, austeridad y austeridad. La gran mayoría de los departamentos del Gabinete Agirre están abocados a apretarse el cinturón para que el Instituto Foral de Bienestar Social vuelva a captar buena parte de los recursos forales para hacer frente, sobre todo, a la exigente Ley de Dependencia.
Hasta la fecha y a pesar de que el viernes presentan el proyecto de presupuestos, el Departamento de Hacienda solo se ha limitado a adelantar la filosofía del documento a la espera de cerrar todos sus flecos, sin aportar cifras. Según ha podido saber EL CORREO, se trabaja en la hipótesis de que las cuentas de 2011 no bajen respecto a las de 2010, que fueron de 605 millones, 7 menos que el año anterior. Por otra parte, se prevé un endeudamiento neto de 15 millones. Se calcula que brutos pueden llegar a 50 pero se realizará un importante esfuerzo de contención amortizando unos 35 en consonancia con las restricciones marcadas por la Unión Europea.
El escenario es radicalmente diferente al de ejercicios anteriores. En 2008, primer año de Xabier Agirre al frente de la institución, la deuda creció en 50 millones, con un acumulado al cierre de ese ejercicio de 272. En 2009, la cifra fue de 85, y para este año, de 95. Al margen de las amortizaciones realizadas, el cálculo anunciado hace ahora un año era el de cerrar este ejercicio con un acumulado de 487,9. «Si algún momento es bueno para endeudarse, ninguno como este. Eso sí, siempre para ejecutar inversiones no para sufragar el gasto corriente», recalcó entonces Agirre.
En el capítulo de ingresos, la leve mejoría económica ha concedido un respiro. Así, según las previsiones del Consejo Vasco de Finanzas, se prevé una recaudación anual de 2.036 millones, un incremento cercano al 6% respecto a lo que se pretende ingresar este año. El proyecto también incorporará una modificación fiscal destinada a aliviar la situación de 15.000 desempleados y 17.000 pensionistas, que se beneficiarán de un recorte del 1% en el IRPF. Esta medida, consensuada por las tres diputaciones, supondrá un impacto para las arcas forales de 4 millones. Asimismo, se mantendrán los 400 euros para las rentas más bajas.
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