Un discapacitado acusa de malos tratos a dos revisores

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1. El joven, disminuido psíquico, fue reducido a la fuerza tras negarse a entregar el billete
2. El denunciante afirma que le golpearon con la máquina validadora y que le humillaron



Un pasajero del tranvía de Barcelona que sufre una discapacidad psíquica ha denunciado ante los Mossos haber sido maltratado y vejado por dos revisores, a los que se negó a entregar su tarjeta y que le redujeron por la fuerza, tirándole al suelo, para arrebatarle la documentación.


La denuncia fue presentada el 30 de diciembre poco después de ocurrir los hechos, que fueron grabados en parte por unos vecinos. En el vídeo se ve cómo dos revisores agarran por el cuello al pasajero en la parada de Montesa, en Esplugues, hasta inmovilizarlo, y le arrebatan el bolso. Un revisor registra la cartera de Juan Manuel N., mientras el otro impide al joven, muy nervioso, que se acerque a su compañero. Más tarde, este enseña la tarjeta a los inspectores, pero al intentar quitársela se enfurece, patea una papelera y se golpea la cabeza con un cristal.

MUY NERVIOSO

Según la denuncia, el chico viajaba en dirección al centro de salud mental de Cornellà. Los hechos comenzaron cuando una revisora le pidió su carnet, que el pasajero mostró de buen grado, aunque se negó a entregárselo porque, aseguró, le advirtieron de que ese documento
no debía dárselo a nadie.

El joven logró escapar pero fue localizado en otro convoy, de donde lo sacaron "violentamente", prosigue la denuncia. Los dos revisores lo tiraron la suelo, le golpearon con la má-uina validadora y le arrebataron la cartera, según Juan Manuel N. Cuando enseñó la tarjeta, los inspectores la arrojaron al suelo y la pisaron mientras lo humillaban.

La empresa Tram explicó a Efe que fueron los revisores quienes avisaron a la policía y que se limitaron a retener al chico, que estaba "muy nervioso", cogiéndolo por su mochila para evitar un accidente, ya que en la avenida de Chile huyó por la calzada "poniendo en peligro su vida". Según la compañía, no hubo un maltrato, sino "un intento de retención para evitar un accidente". A la empresa le constan los hechos porque lo reseñaron los revisores, pero no ha recibido la denuncia.

Fuente: El periódico.com