Diversidad funcional

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+ Economía alternativa

12/01/2009

PRM apoya la integración sociolaboral de

las reclusas a través de la formación y el

microcrédito

Autor: Redacción/Daniel Jiménez.
Foto: Mujer participando en uno de los talleres. Cortesía de PRM.

Las mujeres que han pasado por un centro penitenciario suelen tener muchas dificultades para conseguir trabajo cuando recobran la libertad debido al estigma social que supone la cárcel, y a la escasez de recursos sociales existentes para este colectivo. Consciente de este problema, la asociación Programa de Reinserción de Mujeres (PRM) cuenta con un proyecto de “Inserción sociolaboral de reclusas y ex reclusas” que capacita a las internas para trabajar en los sectores textil y artesanal, ya sea como asalariadas, o a través de la creación de sus propias empresas mediante la concesión de microcréditos.

El proyecto se puso en marcha hace poco más de un año en el Centro Penitenciario Villa de Villena (Alicante) como una experiencia piloto. Para aumentar sus posibilidades de encontrar una salida laboral, las reclusas reciben “una formación fijada en función de las necesidades de las empresas”, como explica la directora de proyectos de PRM, Rosa Escandell. En concreto se imparten dos talleres, uno dedicado a la alta costura (sector textil) y otro a los complementos (artesanía).

Parte de los materiales que se emplean en el taller de alta costura son donados por empresas textiles españolas. De este modo se fomenta el reciclaje de los excedentes sobrantes de su actividad, contribuyendo a la sostenibilidad medioambiental. Por su parte, el taller de complementos emplea materias primas procedentes de cooperativas de países en vías de desarrollo que trabajan con criterios de comercio justo.

Todos los productos que se fabrican en los talleres se venden posteriormente en mercadillos organizados por diversos ayuntamientos, y en ferias, puestos de venta o incluso a través de la web de PRM www.programadereinsercion.es La toma de contacto con esta actividad comercial es especialmente importante para las internas que posteriormente opten por emprender su propio negocio a través de un microcrédito. “El microcrédito requiere una comercialización. Si no se comercializa lo que se produce, no tiene sentido” afirma Escandell. Estos microcréditos son concedidos por la Caja de Ahorros del Mediterráneo, la entidad patrocinadora del proyecto.

Escandell destaca que en el año escaso que lleva funcionando el programa ya se están obteniendo resultados muy positivos. Durante este tiempo, se ha trabajado con 20 mujeres en Villena. Cinco de ellas ya cumplieron su condena y están en libertad. Una de ellas ha conseguido poner en marcha su pequeña empresa gracias a un microcrédito. Las otras cuatro también han logrado la inserción sociolaboral tras haber sido contratadas gracias a los talleres.

Próximamente, PRM abrirá un taller externo donde se continuará y se complementará la actividad realizada en el centro penitenciario. Las internas que obtengan el tercer grado y que participen en este taller sólo estarán obligadas a ir a la prisión para dormir entre semana, ya que el tercer grado permite disfrutar de esta posibilidad a quienes demuestren estar trabajando. Por otro lado, el taller externo hará que puedan beneficiarse del proyecto nuevos colectivos. En un primer momento participarán 40 mujeres, entre las que habrá, además de reclusas, miembros de las asociaciones de maltratadas y de prostitutas.

DATOS DE CONTACTO:
Dirección: www.programadereinsercion.es