No es que nos guste hacer leña del árbol caído, ocurre que tenemos enfrente a unos gobernantes que no dejan que podamos vivir con cierta dignidad, tan solo una poquita, y claro, debemos demostrarles que lo están haciendo mal. ¿Cómo?... Pues dándoles su propia medicina a ver como les sienta.
Antonio Miguel Carmona pone en evidencia a Esteban González Pons, lo que nos alerta del demagógico comportamiento de este último, sujeto que sigue siendo un portavoz avanzado, supuesto que con su carita de no haber roto nunca un plato, pretende embaucarnos y conseguir que le creamos, cuando en realidad debiera de hablar alto y claro para que todos supiéramos de una vez por todas que es lo que nos está pasando.
Cierto, podremos pensar que ésto no es solamente de ahora, otros con anterioridad han contribuido a dar el paso actual con medidas sociales diferentes, por supuesto, pero no son los únicos, por eso tanto los unos como los otros debieran dejar de hablar con tanto subterfugio y empezar a hablarnos claro.
Es lo menos que los españoles necesitamos en estos momentos en que nos encontramos, dejemos la hipocresía y demagogia para otros foros. Es hora de decir las cosas como son sin tener necesidad de recurrir a la prensa extranjera para poder enterarnos de lo que nos ocurre aquí, en casa.
Nosotros, el colectivo de dependientes y a pesar de su pluralidad ideológicas, agradeceríamos la verdad después que aplicaran la misma vara para todos, no solamente para unos cuantos, los de siempre, que al fin de cuentas somos quienes desde siempre pagamos los platos rotos.
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