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Camps pasa a segunda fila
El titular de la Generalitat queda relegado a un discreto papel en el encuentro de dirigentes territoriales del PP tras la victoria del 22-M
Camps, a la izquierda de la imagen y en segunda fila, tapado por el mallorquín Bauzá, durante el acto de ayer del PP. efe
P. ROSTOLL
Francisco Camps fue uno de los vencedores del pasado 22-M. Ganó un escaño más en las Cortes que se constituyen el próximo 9 de junio aunque con una factura electoral de 70.000 votos. Sin embargo, el jefe del Consell, imputado en el caso de los trajes de Gürtel y a la espera de que el juez decida fijar la vista preliminar previa al juicio, tuvo un papel discreto en una reunión de dirigentes territoriales del PP, organizada en Madrid y concebida como una celebración después de la espectacular victoria que los populares lograron en el conjunto de España. Camps se quedó en la segunda fila -junto a líderes que no se presentaban a las elecciones como el vasco Antonio Basagoiti o el gallego Alberto Núñez Feijóo- de una foto de familia en la que destacaron José Ramón Bauzá y María Dolores de Cospedal, virtuales presidentes de Baleares y Castilla-La Mancha. La aragonesa Luisa Fernanda Rudi y el canario José Manuel Soria, a la espera de pactos para gobernar. Y, por supuesto, la madrileña Esperanza Aguirre, convertida en la gran dirigente territorial del PP.
Quitando el caso del Principado de Asturias -comunidad en la que los populares acudían a las elecciones rotos en dos mitades-, en todas las autonomías, el PP registró incrementos de voto con excepción de Madrid y la Comunidad, donde los populares saldaron los comicios con un descenso de cuatro puntos. Con un 48% de apoyo, Camps deja de seguir la estela de Murcia -la autonomía con mayor porcentaje de voto popular- para emparejarse con el resultado de Castilla-La Mancha. El jefe del Consell fue, por tanto, el líder regional del PP que menos progresó. Y eso ha afectado a su peso en el entramado territorial de los populares, ya muy limitado durante los últimos dos años desde que en febrero de 2009 estalló el caso Gürtel y rematado con su posterior imputación. Ahora, además, el TSJ se ha declarado competente para investigar una supuesta red de financiación ilegal del PPCV que también estaría ligada a la red Gürtel.
Camps, a la entrada del almuerzo en el que los dirigentes del PP abordaron medidas para controlar el gasto público, no se cansó de lanzar elogios a Rajoy y de cargar contra Zapatero, al que calificó de "tragedia nacional". "Mariano Rajoy tiene todas las características del gran gobernante. Es sinónimo de seriedad, consistencia, seguridad, eficacia, lealtad a la nación y trabajo bien hecho. No tiene rival ni con Zapatero ni con Rubalcaba", subrayó. Por contra, Rajoy no se "mojó" con Camps y evitó, a preguntas de los periodistas, pronunciarse sobre si las urnas absuelven al jefe del Consell y amortizan el caso Gürtel. "No me puedo poner en el interior de la gente, sería un temerario y un vanidoso. La gente vota por muchas razones. Yo sé las razones por las que voto yo, y sería pretencioso decir qué mueve a una persona o a otra a votar", concluyó.
Francisco Camps fue uno de los vencedores del pasado 22-M. Ganó un escaño más en las Cortes que se constituyen el próximo 9 de junio aunque con una factura electoral de 70.000 votos. Sin embargo, el jefe del Consell, imputado en el caso de los trajes de Gürtel y a la espera de que el juez decida fijar la vista preliminar previa al juicio, tuvo un papel discreto en una reunión de dirigentes territoriales del PP, organizada en Madrid y concebida como una celebración después de la espectacular victoria que los populares lograron en el conjunto de España. Camps se quedó en la segunda fila -junto a líderes que no se presentaban a las elecciones como el vasco Antonio Basagoiti o el gallego Alberto Núñez Feijóo- de una foto de familia en la que destacaron José Ramón Bauzá y María Dolores de Cospedal, virtuales presidentes de Baleares y Castilla-La Mancha. La aragonesa Luisa Fernanda Rudi y el canario José Manuel Soria, a la espera de pactos para gobernar. Y, por supuesto, la madrileña Esperanza Aguirre, convertida en la gran dirigente territorial del PP.
Quitando el caso del Principado de Asturias -comunidad en la que los populares acudían a las elecciones rotos en dos mitades-, en todas las autonomías, el PP registró incrementos de voto con excepción de Madrid y la Comunidad, donde los populares saldaron los comicios con un descenso de cuatro puntos. Con un 48% de apoyo, Camps deja de seguir la estela de Murcia -la autonomía con mayor porcentaje de voto popular- para emparejarse con el resultado de Castilla-La Mancha. El jefe del Consell fue, por tanto, el líder regional del PP que menos progresó. Y eso ha afectado a su peso en el entramado territorial de los populares, ya muy limitado durante los últimos dos años desde que en febrero de 2009 estalló el caso Gürtel y rematado con su posterior imputación. Ahora, además, el TSJ se ha declarado competente para investigar una supuesta red de financiación ilegal del PPCV que también estaría ligada a la red Gürtel.
Camps, a la entrada del almuerzo en el que los dirigentes del PP abordaron medidas para controlar el gasto público, no se cansó de lanzar elogios a Rajoy y de cargar contra Zapatero, al que calificó de "tragedia nacional". "Mariano Rajoy tiene todas las características del gran gobernante. Es sinónimo de seriedad, consistencia, seguridad, eficacia, lealtad a la nación y trabajo bien hecho. No tiene rival ni con Zapatero ni con Rubalcaba", subrayó. Por contra, Rajoy no se "mojó" con Camps y evitó, a preguntas de los periodistas, pronunciarse sobre si las urnas absuelven al jefe del Consell y amortizan el caso Gürtel. "No me puedo poner en el interior de la gente, sería un temerario y un vanidoso. La gente vota por muchas razones. Yo sé las razones por las que voto yo, y sería pretencioso decir qué mueve a una persona o a otra a votar", concluyó.
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