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La ONCE reduce las ayudas a
usuarios de Princesa Letizia
El Valedor constata que la situación perjudica gravemente a las familias
- m. s. vilagarcía / la voz
- 7/6/2011
El Valedor do Pobo presentaba la semana pasada en el Parlamento el informe de actividad de ese organismo a lo largo del año 2010. En esos doce meses los arousanos presentaron, desde los distintos municipios de la comarca, un total de 59 quejas.
Una de las más llamativas es la que hace referencia a la retirada de fondos complementarios antes aportados por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) para atender a sus afiliados con discapacidad intelectual. Según el informe del Valedor, se han recibido varias reclamaciones de padres de niños o adultos afectados por algún tipo de discapacidad intelectual que también sufren ceguera o problemas visuales y que por ello son afiliados de la ONCE. Esta organización, alegando la progresiva implantación de la Ley de Dependencia, les retiró las ayudas que prestaba como complemento de las que percibían desde las Administraciones públicas. Según argumentaba la oenegé, debe ser la administración responsable, en este caso la Comunidad autónoma gallega, la que se haga cargo de la totalidad del servicio.
Un ejemplo de esas quejas presentadas ante el Valedor es la promovida por la madre de una persona afectada de parálisis cerebral que está recibiendo atención en el centro Princesa Letizia de Vilagarcía, gestionado por la asociación Amencer-Aspace. La Ley de Dependencia le reconoció como recurso el centro de día a jornada completa, esto es, la atención que ya recibía. Sin embargo, se encontró con el grave problema de que la ONCE, que pagaba directamente parte de los gastos del centro, le retiró esa ayuda.
La afectada recurrió entonces al Valedor explicando que la pensión de 504 euros que cobra no es suficiente para asumir el pago del centro y el resto de los gastos que tiene para atender las circunstancias especiales de su hija. «Sorprendentemente, a súa situación é peor que antes de iniciar os trámites de dependencia, o que resulta inaudito», destaca el Valedor en su informe, y continúa: «Á vista da nova situación, o centro vese na tesitura de diminuír uns servizos xa moi axustados en canto a financiamento ou reclamar esta dos pais. Toda a información anterior foi contrastada coa xerencia do centro e confirmouse que a situación descrita responde á realidade e prexudica enormemente a todos os afectados e as súas familias».
Interpretación de la ley
El Valedor hace hincapié en que la ONCE, una organización social «que para o cumprimento dos seus finsAdemás, el Valedor entiende que la responsabilidad en este caso no es de la administración, que está aplicando adecuadamente la Ley de Dependencia, cuya normativa prevé que parte de los gastos del servicio asignado vayan por cuenta del usuario. Sin embargo, «foi a ONCE a que, facendo unha interesada e incorrecta interpretación da Ley de Dependencia e das resolucións que a aplican, reduciu as súas axudas individuais dedicadas a persoas e familias en situación de evidente necesidad, ao contar con problemas graves non só de discapacidade intelectual ou psíquica, senón tamén de visión, razón pola que recibían a axuda da ONCE, agora retirada de forma incomprensible». ten concedida unha modalidade de xogo», está «reducindo os recursos económicos que antes se dedicaban a estes concretos fins que tratamos, que sin embargo deberían ser prioritarios».
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