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Creo particularmente que todos estamos en dentro del mismo carro, es decir, podría asegurar sin equivocarme que somos todos españoles; ocurre que luego suceden diversas circunstancias no buscadas y que no vienen dadas por que si, pues cada uno de nosotros ha nacido en el seno de una familia que, unas veces corresponderá a una conservadora y otros a una de corte progresista. Eso no tiene, es decir, no debe preocuparnos en absoluto. Eso sí, hemos de aprender a respetarnos como a personas que somos dignas y educadas, supongo.
Del dialogo nace la comprensión pues en ocasiones podremos estar acertados en nuestras aseveraciones, pero otras erraremos como todo hijo de vecino de vez en cuando lo hace. No tiene mayor importancia, somos todos humanos. La verdadera importancia estriba en saber "escucharnos", si, si, lo pongo entrecimillado a posta, pues resulta ser la realidad tan diferente que tras disertar largo tiempo podemos asegurar que solo hemos procurado eso, hablar, pero hemos olvidado algo muy importante, eso tan importante que nunca tenemos que dejar de hacer, es aprender a escuchar. Cuando nos esforzamos en hacerlo llegamos a comprender a nuestro interlocutor y si ambos somos gente de bien, seguro estoy que encontraremos un punto de acuerdo, pues es lo único que nos falta por hacer en esta vida: saber escuchar para posteriormente hablar con ciertos argumentos, de lo contrario será absolutamente baldío y nunca podremos llegar a un acuerdo, sera algo semejante al Congreso de los Diputados, que hablan y hablan y no paran de hablar y nunca encuentran un nacuerdo. Diríase que con que solo asistieran los cabecillas sería más que suficiente y nos ahorraríamos así de esta manera mucho dinero.
Seamos honestos aunque solo sea con nosotros.
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