...
"Un viejo clérigo aconsejó a un político que se pusiera bajo la lluvia y elevase la cabeza hacia el cielo:
.- Le traerá una revelación.- le prometió.
Al día siguiente, el político volvió:
.-Seguí su consejo- le dijo - y el agua me calló por el cuello y me sentí un tonto.
.-Bueno -dijo el clérigo -, para ser la primera vez, ¿no le parece bastante revelación?."
Si uno puede comprender su necedad, es una autentica revelación. Una persona que constantemente está preocupada por la impresión que causa en los demás, está desperdiciando una gran oportunidad, en la que son posibles tremendas experiencias. Pero normalmente, no se da el primer paso por ese miedo a parecer tonto. Debemos de aceptar el hecho de que vivimos en una profunda "tontería", a través de espejos, reflejos, opiniones, impresiones, etc., y el vivir así nos hace perder nuestra individualidad, nos convertimos en parte de las masas, y dejamos de ser un "ser autentico". Solamente cuando comprendemos que tenemos que buscar nuestro yo dentro de nosotros, en total soledad, nos liberamos de las masas. En ese momento nace un ser único. Por tanto entremos en nuestra propia energía, que está ahí, y saboreémosla, fundámonos con ella.
Con espíritu Zen.
Silver
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