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Resulta muy aconsejable el ejercicio en el velocípedo cuando se utiliza para ejercitarse deportivamente, yo lo aconsejo a todo aquel que pueda rodar sin ninguna cortapisa para hacerlo, siempre y hay que tenerlo muy presente, nos lo autorice nuestro médico, ya que de otra manera podría ser causa de muchos males que, como es mi caso, tengo recomendado no conducir, ni coche ni nada que tenga 2 o 4 ruedas a causa de mi sobrevenida falta de atención debido a mi patología padecida tiempo atrás. En fin, que siempre que uno esté en condiciones no hay otro ejercicio más recreativo, al tiempo, que montar en bicicleta y darse unos buenos pseos. Mejor si es con la compañía de otros compañeros y forman un equipo de rodadura.
Eso es una función. Existe otra que es la del recreo sin más, la de circular muy despacio por la ciudad para realizar alguna compra, o trasladarse plácidamente de un lado para otro y siempre teniendo en cuenta que hemos de hacerlo sorteando a los transeúntes, porque claro, una cosa es la circulación por carretera que requiere cierta velocidad, y otra muy distinta tenerlo que hacer contando que por sus calles caminan niños, ancianos y dependientes con o sin movilidad reducida. Al parecer la ley pone unas condiciones que por la falta de atención de las autoridades municipales, los guardia urbanos escasean al parecer y nunca o muy pocas veces se les ve patear la vía pública, dice que se circulará por vías que tengan acondicionadas un carril bici, o por calles de tres metros en adelante de su anchura de acera. Nada autoriza a que lo hagan por aceras que no tiene ni un metro y medio si no menos. Cosa que ante la falta evidente de la autoridad han logrado que todo el mundo lo haga por donde le da la gana. Cuando no lo hacen por los parques donde abundan los paseantes y éstos han llegado a no fiarse de la inseguridad que ahora mismo ofrecen.
Ni que decir que existen muchas personas con una movilidad reducida, algunos de ellos circulando en silla de ruedas motorizadas o no, otros lo hacen con muletas, son gente con problemas añadidos; si se permite circular tan agresivamente como a los conductores de vehículos de cuatro ruedas, difícilmente podremos llegar a evitar algún percance de insospechados resultados.
Muy pronto se han quitado de encima una reclamación lógica que los ciclistas, principalmente deportivos, realizaban desde hace mucho tiempo. En lugar de habilitarles más carriles bicis lo que han hecho es dar todas las calles para esa utilidad, eso si, han normalizado su marcha por unas marcas que han situado en las aceras para separar las bicicletas de los viandantes, han puesto unas condiciones para hacerlo todavía más fácil, pero lo que no han efectuado los políticos es poner una vigilancia para indicar cómo y por donde se puede circular.
Existen muchos comentarios al respecto, unos lo hacen de manera violenta diciendo que si a un niño suyo le causan algún mal no deseable, la sangre correría en proporción al daño causado. Otros que no entienden que las autoridades, todas sin exclusión alguna, lo mismo nos da que sean gobierno que oposición, como pueden consentir que dejen circular por la ciudad a unas velocidades que dan vértigo sin que sean sancionadas.
En fin, que siendo una cosa buena eso de rodar en bicicleta, en ocasiones como esta que solamente a unos incapacitados se les podría haber ocurrido, no se han preocupado lo suficiente de enseñar, si, de educar a los ciclistas a circular con un poquito más de responsabilidad.
Los peatones ya estamos empezando a hartarnos de tanta incompetencia gubernativa. Ya veremos si esto no comienza a originar algún problema por nadie deseado.
En fin, como se suele decir, que nos les pase nada a estos políticos del tres al cuatro. Suya será la responsabilidad de tamaña solución a unos problemas para los que han venido a demostrar que están, todos ellos, muy faltos de mayor imaginación para dar solución a los problemas.
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