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Vamos a adentrarnos un poco en todo este batiburrillo que se ha formado sobre si Catalunya es española o catalana. Sin lugar a dudas que resulta ser, ante todo catalana, pero no por ello deja de ser española, por supuesto. Así al menos lo reconoce la Constitución, que por cierto, únicamente carece la firma inicial de proclamación del PP que en aquella ocasión renunció a firmarla tal cual, es por eso que quizás ahora nos sorprenda un poco la defensa exagerada que protagoniza de manera casi ofensiva hacia el conjunto de los españoles, no solo de los catalanes.
Ahora no vamos a tocar el tema de si Catalunya si, Catalunya no, de todos es sabido que es una parte de las que conforma el estado español, que duda cabe. Habría que reformar la carta magna para que se pudiera realizar una consulta popular, es decir, un referéndum y en todo caso sería bajo la consulta de todos los miembros componentes que son amparados por la Constitución. Es decir, de todos los españoles.
Ahora bien, merecen todos los respetos y consideraciones como cualquier otro español. No es posible que se le instigue desconsideradamente por un ministro chiquilicuatre que se empecina en enfrentar a unos pueblos contra otros, eso no. Si resulta que no teniendo por reconocida dicha constitución el partido que nos gobierna, estimamos improcedente que ahora la consideren bajo sus propias interpretaciones.
Cuando un pueblo se ve enfrentado al resto de los que conforman España porque un irresponsable pretenda españolizarle, lo cual resulta del todo punto ofensivo, me pregunto si no sería igualmente comprensible que se catalanizara al resto que conformamos España, supuesto que es en Catalunya donde son las dos lenguas cooficiales y ambas pueden subsistir respetuosamente, nada nos importa entonces que se hablen.
Sr. Wert, le aconsejo que antes de pronunciar sus palabras, las considere con la almohada o por lo menos que las consulte con otras personas más equilibradas que es vd., si resultan apropiadas para pronunciarlas en público.
Estimo que Catalunya no puede en estos momentos asumir todos los gastos que suponen a un estado independiente, no obstante soy respetuoso con las consideraciones del pueblo catalán, y eso sería así de ser posible realizar dicho referéndum, lo cual lo veo, hoy por hoy, prácticamente imposible. Quiero pensar que el Sr. Artur Más ha jugado mal sus cartas y se ha dispuesto, de antemano, a ser candidato a perdedor ya que el mismo se ha dado cuenta y renuncia a su continuidad política. Eso es una consideración que siempre sería discutible y puntualizable, lo se, pero es lo que ahora mismo pienso en voz alta.
Seguramente y aunque Catalunya quiera en estos momentos realizar esta consulta debido a que se encuentra atacada desde el propio ejecutivo, verdaderamente únicamente lo podremos valorar si en alguna ocasión se pronuncia, claro siempre que desde que el propio ejecutivo sean capaz de respetar las condiciones que a cada pueblo le corresponden. Me consta que deportivamente no existe mayor problema entre los contrincantes. Son amigos, eso sí, cada cual quiere ser superior, pero eso es un juego y alternativamente lo son unos u otros. Esa es una sana competencia que nos hace que lleguemos cada vez a superarnos más, lo cual no es malo.Otra cosa muy distinta es lo que políticamente se instigue en una u otra dirección, la que podría llegar a ser muy peligrosa. En estos momentos críticos por los que atravesamos, es necesario sumar mucho más que restar, téngalo en cuenta sr. ministro.
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