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La Fiscalía acusa a Camps de un delito de cohecho continuado por los trajes
Anticorrupción pide una multa de 41.250 euros y asegura que el jefe del Consell aceptó los regalos a sabiendas que eran en consideración a su cargo
Un delito de cohecho continuado. La Fiscalía Anticorrupción no ha tenido dudas a la hora de calificar la conducta del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el caso de los trajes. En un escrito presentado poco antes de las 14 horas de ayer en la sede del TSJ, el fiscal asegura que el jefe del Consell recibió regalos de la trama Gürtel -ropa y trajes adquiridos en dos tiendas de Madrid- por valor de 14.000 euros y que, además, aceptó las dádivas consciente de que Francisco Correa, Álvaro Pérez El Bigotes, y Pablo Crespo -los cabecillas de la red- lo hacían en consideración al cargo que ostentaba con el objetivo de beneficiarse de sus decisiones y de su influencia. El escrito de calificación de la Fiscalía, que coincidió con la decisión del TSJ de rechazar la petición de Camps de practicar más diligencias e incorporar nuevas pruebas, supone un nuevo contratiempo para el jefe del Consell en sus aspiraciones de optar a un tercer mandato en la Generalitat, una candidatura que la dirección nacional del PP todavía no ha ratificado.
En paralelo al primer gran contrato otorgado por la Generalitat a Orange Market -la filial valenciana de Gürtel- en el año 2005 para organizar la presencia de la Comunidad en Fitur, la trama corrupta realizó, de acuerdo al relato de Anticorrupción, los primeros regalos al propio Camps y a Rafael Betoret, entonces alto funcionario de la Conselleria de Turismo que dirigía en aquel momento la presidenta de las Cortes y ahora candidata del PP en Novelda, Milagrosa Martínez. No se produjeron de forma puntual. Fueron continuados. A partir de 2006 y hasta finales de 2008, la red Gürtel amplió la lista de destinatarios de los regalos a Ricardo Costa, ya elegido en esas fechas número dos del PP; y a Víctor Campos, vicepresidente del Consell hasta las elecciones de 2007. En febrero de 2009, Baltasar Garzón desmanteló la trama corrupta que, a lo largo de ese periodo, se embolsó, al menos, ocho millones de euros en adjudicaciones del Consell y facturó cientos de miles de euros en dinero negro al PP, según consta en informes policiales, por organizar actos en las elecciones autonómicas de 2007 y en las generales de 2008.
Anticorrupción, en el arranque del escrito en el que concreta los hechos, describe esos contactos entre los cabecillas de la trama y los altos cargos de la Generalitat y del PP, entre ellos Camps. "A lo largo de los años 2005 y 2008 Francisco Correa Sánchez, Álvaro Pérez Alonso y Pablo Crespo Sabaris -cuya participación en estos hechos es objeto de otro procedimiento-, movidos por un interés común y con el fin de ganarse la amistad, el mejor trato y el favor de algunos funcionarios públicos y autoridades con importantes
responsabilidades en altas instituciones y organismos de la Comunidad, realizaron las gestiones necesarias para hacer llegar a éstos de forma continuada y en consideración particular a la naturaleza y el rango de sus cargos, determinados regalos para su uso personal, tales como trajes confeccionados a medida, calzado y otras prendas de vestir", señala la Fiscalía.
La trama Gürtel, relata el escrito, adquirió los regalos para Camps y el resto de imputados en Forever Young y Milano, dos tiendas ubicadas en Madrid que, a su vez, facturaban a cinco empresas del conglomerado de Francisco Correa, entre ellas Orange Market, la delegación de la red en la Comunidad. Los pagos de la ropa, asumidos por la red corrupta, se abonaban bien en efectivo, bien a través de cheques, bien mediante transferencia bancaria. "Previamente, personal de los establecimientos contactaba con los interesados y realizaba las mediciones necesarias para calcular sus tallas", apunta el escrito antes de detallar cómo la entrega de los trajes se realizaba en los domicilios particulares de los cuatro imputados, en la sede de Orange Market o en la vivienda de El Bigotes, amigo de Francisco Camps y representante de Gürtel en Valencia.
El Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de cuatro delitos continuados de cohecho de los que serían responsables, además de Camps, el ahora diputado Ricardo Costa; Rafael Betoret, a día de hoy empleado de la Diputación de Valencia; y el ex vicepresidente Víctor Campos, fuera ya del PP y alejado de la política. Francisco Camps habría recibido regalos por valor de 14.000 euros, Betoret por unos 13.500, Ricardo Costa por un importe de 7.325 y Víctor Campos habría recibido prendas de ropa por un coste de 5.529 euros. En total, unos 40.000 euros que, según la Fiscalía, fueron abonados en su totalidad por la red Gürtel. Anticorrupción pide penas de multa que oscilan entre los 35.000 y los 41.25o euros así como el pago de las costas procesales.
El acusador público subraya, en un párrafo contundente, que "todos ellos aceptaron esos regalos sabedores de que les eran entregados en reiterada consideración al cargo público que ejercían y desde el que podían tomar decisiones o desplegar su personal influencia sobre determinadas materias en relación a las cuales Francisco Correa, Álvaro Pérez y Pablo Crespo mantenían importantes intereses económicos". Anticorrupción solicita la apertura de una pieza separada de responsabilidad civil para que los imputados presten fianza con la que avalen el pago de las multas, en el supuesto de una condena. Y, además, vuelve a pedir al juez Flors, instructor de la causa de los trajes, la acumulación en sumario único de las tres piezas en las que se divide la ramificación valenciana: ésta de los trajes, la que investiga cohecho y la supuesta financiación ilegal del PP y una más sobre hechos ligados a Francisco Correa, El Bigotes y Pablo Crespo. A partir de ahora, calificarán los hechos la acusación popular, que ejerce el PSPV, y las cuatro defensas como paso previo a la decisión de Flors sobre la apertura de juicio oral contra Camps y el resto de imputados.
El TSJ rechaza la petición del líder de los populares de incluir nuevas pruebas
Otro varapalo judicial para Camps. El TSJ ha rechazado la petición del abogado del jefe del Consell de incluir en el caso de los trajes unas conversaciones intervenidas a los considerados cabecillas de la trama Gürtel que cree que benefician a su cliente. La Sala ha resuelto acerca de un doble recurso de apelación, que se ha tramitado conjuntamente por el fondo del asunto, según consta en un auto de ayer contra el que no cabe recurso. En otro auto también conocido ayer, el magistrado José Flors rechaza los recursos de Camps y de Campos contra su decisión de dar por practicadas todas las diligencias. La Sala ha ratificado la negativa a incorporar las escuchas porque "carece de sentido pedir al Tribunal o al magistrado de Madrid que proceda a testimoniar para esta causa otras actuaciones de las que no se dispuso nunca". En cuanto al segundo recurso, Flors entiende que puede abrirse el trámite de traslado a las partes para calificación, "con mayor razón ha de poder abrirse cuando no existen diligencias pendientes, por haberse practicado todas las acordadas y haberse denegado en resolución motivada las consideradas improcedentes". E. press
Luna: "Camps no se va a poder escapar"
El síndic del PSPV en las Cortes, Ángel Luna, aseguró ayer que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "no se va a poder escapar de dar explicaciones sobre sus relaciones con Gürtel". "Más temprano que tarde tendrá que sentarse en el banquillo", aseguró el portavoz socialista. Junto al informe de calificación de la Fiscalía que acusa a Francisco Camps de la comisión de un delito de cohecho continuado, Luna subrayó que el instructor de la rama valenciana de Gürtel, José Flors, "ha desbaratado mediante dos autos sendas maniobras dilatorias realizadas por la defensa del presidente Camps". "Esto quiere decir que el presidente de la Generalitat está cada vez más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados", afirmó el portavoz socialista. El portavoz de Compromís en las Cortes y líder del Bloc, Enric Morera, emplazó ayer al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a dimitir para dejar de "perjudicar la imagen" de la Comunidad y "de la institución que preside". Según explicó Morera en un comunicado, la actitud de Camps de "aferrarse al cargo está desprestigiando a la Generalitat". La diputada y coordinadora de EU, Marga Sanz, señaló que las novedades del caso Gürtel "acercan a Francisco Camps cada vez más al banquillo judicial". "Cada día que pasa la espera es más corta y el ratito largo del qué presumía está llegando a su fin", apuntó la dirigente de EU. Efe
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