:
José Luis Burgos, un hombre que es muchos hombres y mujeres
Nos olvidaremos de su nombre y de su cara, pero no de su caso. José Luis Burgos pasará a la historia como el hombre que nos abrió los ojos ante una realidad: que los bancos -en este caso en Santander- cometen abusos y, a veces, incluso estafas. Nunca había estado tan claro y nadie había personificado mejor de este hombre (un hombre en silla de ruedas), las aristas y contradicciones de un sistema en el que siempre ganan los mismos.
La empatía ha sido inmediata y asombrosa. No extraña a nadie que la petición de Actuable dirigida al presidente de banco en cuestión, Emilio Botín, fuera apoyada rápidamente por un gran número de personas. De hecho, la presión mediática y social ha sido tal, que los jueces han preferido sentarse a analizar el caso en profundidad. Quien sabe qué hubiera pasado si en pleno tsunami mediático, el banco se hubiera salido con la suya.
Pero en la historia de José Luis aún no ha aparecido el cartel que anuncia el 'Fin'; sólo el 'Continuará…' (el que haya tenido que verse las caras con el gabinete jurídico de un banco lo sabe). Porque el Santander tiene varias opciones. Una es aguantar el chaparrón, esperar a la gente se le olvide un poco de este asunto y seguir con los planes iniciales, léase, subastar la casa a Burgos. La otra es algo delicada. ¿Archivar el caso? Desde luego, sería una medida de lo más popular… por el momento. No olvidemos que la situación de Burgos no es, ni mucho menos, una excepción. ¿Y si todos las víctimas de este tipo de abusos comenzaran a dar la cara al igual que José Luis?
Quizás, sólo quizas, esta sería la oportunidad de, en vez de salvar a un ciudadano que está a punto de quedarse sin casa, cambiar las normas que permiten que ocurran estas cosas. Como me decía ayer una amiga que se ha dedicado durante mucho tiempo a periodismo económico, "al fin y al cabo, los bancos hacen lo que les dejan hacer". Una buena reflexión que nos invita a seguir mirando a los que cometen los abusos, pero empezara mirar de reojo hacia otro lado…
Imagen: Daniel Lobo
:::
No hay comentarios:
Publicar un comentario