Haz lo que yo diga pero no lo que yo haga. Cuando seas Institución comerás morcilla; antes no. Tus derechos llegan hasta donde comienzan el de el de las Instituciones, que siempre estarán libres de culpa, negligencia y despotismos. Es falta muy grave intentar que un departamento institucional se inmiscuya en el de otros; incluso cuando puedan existir muy graves irregularidades, ilegalidades o daños al administrado. Las instituciones tienen la capacidad real de extorsionar, chantajear y acosar al administrado si hace falta para defenderse de negligencias administrativas, prevaricaciones, falseamiento de hechos e informes si hiciese falta con tal de limpiar y no empañar la imagen de pulcritud y justicia que proclama, siempre y cuando esa capacidad se haga con el celo, discreción y cuidado debido para “que no se note” cual “Cosa Nostra”… son frases que se me ocurren; muchas escuchadas ante situaciones como la que a continuación se describe en el artículo publicado hace unos días y donde una familia fue privada irregularmente de sus dos hijos…
Tal situación pudo darse en mi caso con mis dos hijos, gracias al fascismo imperante en esta Extremadura de pandereta de siglo XXI, donde unos malnacidos vestidos de pseudorojo progresista, escondidos tras un capullo putrefacto de un rancio hedor de falsa rosa igleasiana del siglo XIX se esconden, pretendidamente etiquetándose de aquel socialismo que un tal Pablo Iglesias fundó, pero que en la praxis apestan al hediondo olor de fascistas puros y duros, vengan del este o del oeste, pero fascistas en definitiva. Fascistas que intentaron “inhibirme testicularmente” en su momento para que desistiera de pedir los derechos que le corresponden a mi hija a nivel escolar y por el que usando armas de postguerra denunciaron falsamente a quien escribe, cual “posible enemigo de la causa”. Fascistas que no titubearon en poner en entredicho el honor y la decencia de este padre de familia que ante tanto incompetente, sátrapa, trágala y facineroso “voluntario soldadito” tuvo que recordar que antes de esa cobarde denuncia ya había denunciado hechos referentes a la desprotección institucional de mis hijos y el vergonzoso mirar a otro lado, ninguneo, banalización y pasividad ante tan grave falta de deberes y auxilios a unos menores (Repásese ACOSO INSTITUCIONAL: ALGUNOS ANTECEDENTES -IV).
Fascistas que jamás tendrán la decencia de medir, valorar y sopesar el dolor y sufrimiento que una familia puede sentir al intentar ser humillada casi públicamente,mediante asquerosos y falsos bulos y rumorologías a nivel local, cual linchamiento popular, como vulgar quema de brujas, cual principal arma de acosador institucional, con la finalidad de desacreditar, aislar, marginar y exiliar socialmente de su entorno local a quien en su día mostró mediante escritos la miseria, falacias, incapacidad y cinismo de un sistema educativo; en este caso el EXTREMEÑO, que ni supo, ni pudo ni se avergonzó de joder en vida a una niña con muy serias problemáticas con tal de “docilizar” a un ciudadano insumiso, pero ante todo padre, que luchó, lucha y luchará por el reconocimiento de una educación en igualdad de condiciones y oportunidades. Fascistas del sistema educativo que tuvieron el apoyo de otros departamentos institucionales; en este caso de Servicios Sociales y el de Igualdad y Empleo; incluso el de Sanidad, que con su silencio complaciente, obediente y cómplice ocultó y tapó muchas inconsecuencias y falsedades de la denuncia original.
Tras más de tres años abierta esa apertura de expediente por falsa denuncia por “posible desprotección” hace poco se me comunicó con un simple escrito de unas rácanas líneas que el expediente se cerraba. Nada se me explicaba ni se me ha explicado: El cómo y por qué se abrió ese expediente, causas, fundamentos, razones, bases para esa apertura….
- No valió la reunión reiteradamente solicitada por mí, mantenida con la ex Directora General de Infancia y Familias, Nuria Sánchez Villa, que la tarde del 31 de enero de 2008 me pidió disculpas por esa tardía falta de respuestas a esa anómala y falsa denuncia, indicándome incluso que habían detectado serias irregularidades desde los Servicios Sociales de mi ayuntamiento, y que lo cerrarían; a lo que me negué pues siguiendo la tesis de estos valedores protectores hacia los menores como indicaban en la carta llegada en su día exigía que mirasen con lupa como conmigo lo habían hecho, al entramado escolar y que hiciesen que se verificasen esas ayudas y apoyo que tanto pavonean y publicitan los denominados EDUCADORES INSTITUCIONALES con su lúgubre y estéril LOE.
- No valió el escrito de 22 páginas realizada a la titular de la Consejería de Igualdad, Pilar Lucio donde explicaba, narraba, demostraba y pedía información a multitud de preguntas relacionadas con esa cínica y falaz denuncia interpuesta, pues ni se me contestó como viene siendo sistemáticamente habitual, ni se me ofreció información alguna tras petición por vía telefónica, email e incluso amparándome en las teóricos servicios de ayuda como el teléfono del Menor y análogos. (Consúltense
http://elcuadernodeguillermonoacoso.blogspot.com/2010/08/politicos-pinocho-v-cronicas-de-un.html
En esencia se me venía a decir que las instituciones tienen derecho de veto, cual derechos nobiliarios de antaño: pueden jodernos, pero no debemos resistirnos. Ellos están por encima de la Ley, de las que ellos transforman, modifican y amoldan a sus orígenes medievales y nosotros los lacayos, como mucho, podemos intentar zafarnos; nunca denunciarlos.
- No valió haber previsto con años de antelación la CRÓNICA DE UN FRACASO ANUNCIADO, en todos los órdenes de una niña, MI HIJA, con muy serias dificultades socioeducativas, que finalmente se tornaron en un grave caso de ACOSO ESCOLAR E INSTITUCIONAL CONSENTIDO Y OCULTADO…
- No valió siquiera que tuviera que tomar medidas proactivas, tras mucha desidia de ciertos funcionariados, para solicitar apoyo, estudios y citas a diversos especialistas médicos en aras de proteger verdaderamente a mis hijos.
- No valió nada. La suerte estaba echada; mejor dicho las vendettas estaban servidas. Mi osadía por hacer escritos a toda la pirámide institucional extremeña con el fin de que a mi hija se le ayudase; teniendo que desmontar falacias, embustes, ignorantes miedos, negligencias y cobardías de este Sistema Educativo Extremeño represivo y déspota habían dado lugar al acoso y derribo propio, sólo que estos fascistas usaron a mis hijos y familia para hostigarme y chantajearme.
Como decía Blas de Otero, ME QUEDA LA PALABRA
No puedo por tanto, ante la siguiente noticia, esconder mi asco y mostrar mi repulsa y desencanto. Mucha suerte para esa familia; una más me temo, ninguneada y a la que le han herido de por vida con el secuestro obligado de sus hijos por un entramado insensible y mísero… ...SEGUIR LEYENDO
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