A la manifestación, que partió desde la plaza de Los Luceros, se adherieron un total de 73 asociaciones de afectados y partidos de la provincia y del resto de la Comunitat para denunciar al Consell por "boicotear" la ley, lo que está impidiendo recibir las ayudas.
"Esto es un desastre. No se preocupan por las personas. Yo me ocupo las 24 horas de mi hijo y mi temor es el día en que caiga enferma. ¿Qué pasará con él?, se preguntaba Paquita, que llevando a su hijo José Antonio en silla de rueda.
Convocados por las plataformas en Defensa de la Ley de la Dependencia y Contra la Pobreza y la Exclusión Social, así como por el Colegio de Trabajadores Sociales y los sindicatos CC.OO. y UGT, los afectados y familiares hicieron una parada frente a la Subdelegación del Gobierno, donde se leyó una carta dirigida al Ejecutivo central para que regule el sistema de copago (aportación que cada dependiente debe realizar por los servicios recibidos en función de sus ingresos), y para exigir la figura del asistente y los servicios de prevención.
Unos metros después hacían una segunda parada. Esta vez frente al edificio Prop del Consell para reclamar a la Administración que "se valoren a todos los dependientes" y que deje de alargar el proceso de resoluciones con complejos trámites burocráticos.
"Todos podemos ser dependientes. Las leyes son para cumplirlas", era el mensaje que mostraban, a través de carteles, niños, adolescentes y personas mayores afectadas por un gran discapacidad. Mientras, a los alicantinos que a las siete de la tarde estaban paseando por Luceros iban entregándoles folletos para informarles de su situación.
En el manifiesto también destacaron la "mala gestión" del conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, a quien se le exigió "una rápida actuación" para poner el 50% del presupuesto que le corresponde a la Conselleria para atender los gastos de 2008. Recordaron que el Gobierno estatal ha presupuestado los 84,5 millones de euros que le corresponden y que el Consell debe hacer lo propio con idéntica cifra. "Pensamos que con 169 millones de euros en este año ya deberían estar atendidos los grandes dependientes, y no estar este presupuesto retenido en Madrid por causa de la lentitud de la gestión en la Comunitat".
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