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Sabemos que tras la "Diada catalana" Existen muchas y variadas opiniones, esta me parece muy acertada en cuanto que reconoce un éxito de participación que otros miembros gubernamentales pretenden restarle importancia diciendo que el gobierno también "escucha a las mayorías silenciosas". Esta última expresión denota que hay que sostenerla y no enmendalla, pues en todo caso habría también que indicar que millones de personas se pudieron abstener por no confiar para nada en unos políticos corruptos en los que no merece la pena perder su tiempo secundando a unos sinvergüenzas. Cada uno, al parecer, arrima las ascuas a su sardina.
"Con la Iglesia hemos topado Sancho", dijo don Quijote en si libro de caballerías, pues eso decimos ahora con la reclamación que le ha formulado el juez Ruz al igual que éste lo ha solicitado a la familia de Luís Bárcenas. ¿Llevará a feliz termino dicho juez su pretensión, o mediara el gobierno que le desautorice en la misma?
Esta visto y comprobado que el gobierno solamente protege los intereses particulares de la gran patronal bancaria, supuesto que esta última, colocó con la total permisividad gubernativa, 12.500 millones en preferentes a pequeños ahorradores e inversores entre 2008 y 2011, prueba evidente de su complicidad.
¿Es en realidad merecedor Barak Obama de la concesión efectuada, al parecer tras un gran fondo político, su nominación al premio Nóbel, o es ahora que nos avergonzamos todos de su concesión tras declararle a Siria la guerra con fines ocultos a la misma con fines económicos?
No debemos consentir tanto mangoneo contrario a los intereses de un pueblo a las huestes del PP, que en aras del bien patronal pretende privatizar, si ya no lo ha hecho ya anteriormente, unos servicios que se venían ejecutando, a esto le llamamos intervencionismo descarado.
Sabemos el descaro de la pretendida privatización de la Sanidad Pública por el Gobierno de Rajoy que ayer un juez la paralizó ante su irracionalidad, hoy al hilo de la noticia queremos significar la actuación, en su defensa, de una coral que lucha por su defensa.
La Sanidad no se vende, se defiende. Orquesta y Coro SOLFÓNICA
La orquesta y coro SOLFÓNICA, junto con otras personas y colectivos que han participado en la grabación, interpretan esta canción, escrita en homenaje y reconocimiento a la lucha de las trabajadoras y trabajadores de la Sanidad Pública.
La Sanidad no debe ser un negocio, la Sanidad es un derecho; ¡Defendámoslo!
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