Más miedos por favor,
Que toda la vida es miedo.
Y los miedos, miedos son…
El orgullo es mio, Paqui, por saberte tan valiente, sincera y natural para enfrentarte a tus miedos y sobre todo porque siempre estás ahí, tanto en la distancia como en la cercanía, apoyando con tu fuerza que es inmensa y con tu buena voluntad que es sin duda imprescindible
¿Sabes? El miedo es bueno. Es necesario, es un gesto de responsabilidad y madurez porque la vida está llena de peligros que acechan por todas partes. Lo equivocado son en ocasiones nuestras reacciones frente a él y creo que tu adoptas la correcta y oportuna en la mayoría de ocasiones porque te sirves de ese valor intuitivo que tantas personas por desgracia han olvidado en el camino. Ante el miedo podemos paralizarnos, huir, o enfrentarnos. Hay que saber siempre cual de estas tres actitudes, que ninguna es mala en si misma, es la correcta para cada situación y por el largo tiempo en que te conozco siempre me has demostrado saber estar del lado correcto a la hora de elegirlas.
Es lógico y natural que las espasticidades que se producen en ocasiones como consecuencia de tu parálisis cerebral infantil generen en ti una serie de dudas y temores a la hora de proyectar ese momento compartido de tu sexualidad con la de otra persona. Pero el desarrollo de la sexualidad es muy amplio y sus posibilidades, amiga, son infinitas. Tantas como tu quieras crearte, creerte y sentir.
Esa primera vez, cierto que es como un algo que todos, especialmente las mujeres llevamos marcado como especial, pero solo tiene de especial que es la primera vez, porque cada momento de ejercicio sexual compartido o en solitario es único e irrepetible. Tal vez esa sea para mi particularmente la mayor grandeza que encierra la el desarrollo sexual de los individuos.
Al contrario que nuestro amigo, pero coincidiendo con él no creo en mujeres frígidas ni hombres inexpertos, sino en mentes abiertas o cerradas. En nosotros está la elección. Y si queremos podemos.
La lubricación vaginal por lo general es producto del deseo, pero también puede darse el caso de que en determinadas ocasiones y por factores múltiples esa lubricación no sea la adecuada para que se lleve a cabo una penetración de forma óptima y placentera, porque ciertamente puede generar dolor y chafar un poco ese momento, pero para esos momentos en que estas cosas ocurren, existen lubricantes de venta en farmacia, que funcionan a la perfección, o existe la posibilidad de practicar el acto sexual desde otras formas, sin que para nada decrezca el valor del resultado. Es más yo diría que incluso a veces resulta más placentero.
Son muchos los tópicos y represiones culturales y religiosas que existen en torno a la sexualidad y de ahí la aparición de los tabúes y de los miedos. Mi consejo es que des, déis, demos rienda suelta a nuestra imaginación aprendiendo a desear, a querer, a sentir, a jugar y vibrar con cada rincón de nuestro cuerpo. Resulta un ejercicio muy, muy placentero y saludable que solo se alcanza, enfrentándose a los miedos.
A las mujeres como añadido cultural nuevamente se nos ha limitado mucho el dejar de manifiesto nuestra transparencia ante el deseo, quizás porque tenemos una capacidad sexual superior a la del hombre en resistencia y en sociedades machistas eso es intolerable para ellos. Y si para coña, eres coja, ya ni te cuento…
Y ya para terminar, porque no quiero aburriros, contarte la experiencia que conozco muy de cerca de un matrimonio amigos nuestros, primero salmantinos, luego vallisoletanos y ahora malagueños, dos genios, dos portentos del arte y de la magistratura , con parálisis cerebral los dos, a quienes con tu participación de hoy me has recordado, porque hace ya bastante tiempo hablando con ellos de esto entre parejas coincidíamos en la cantidad de tiempo absurdo y perdido que hemos pasado por tragarnos un mal cuento.
No pierdas tu tiempo. Disfruta de tu maravilloso cuerpo y de la capacidad imaginativa de tu mente. Da rienda suelta a todos tus deseos.
Te quiero, amiga.
Un beso.
Que toda la vida es miedo.
Y los miedos, miedos son…
El orgullo es mio, Paqui, por saberte tan valiente, sincera y natural para enfrentarte a tus miedos y sobre todo porque siempre estás ahí, tanto en la distancia como en la cercanía, apoyando con tu fuerza que es inmensa y con tu buena voluntad que es sin duda imprescindible
¿Sabes? El miedo es bueno. Es necesario, es un gesto de responsabilidad y madurez porque la vida está llena de peligros que acechan por todas partes. Lo equivocado son en ocasiones nuestras reacciones frente a él y creo que tu adoptas la correcta y oportuna en la mayoría de ocasiones porque te sirves de ese valor intuitivo que tantas personas por desgracia han olvidado en el camino. Ante el miedo podemos paralizarnos, huir, o enfrentarnos. Hay que saber siempre cual de estas tres actitudes, que ninguna es mala en si misma, es la correcta para cada situación y por el largo tiempo en que te conozco siempre me has demostrado saber estar del lado correcto a la hora de elegirlas.
Es lógico y natural que las espasticidades que se producen en ocasiones como consecuencia de tu parálisis cerebral infantil generen en ti una serie de dudas y temores a la hora de proyectar ese momento compartido de tu sexualidad con la de otra persona. Pero el desarrollo de la sexualidad es muy amplio y sus posibilidades, amiga, son infinitas. Tantas como tu quieras crearte, creerte y sentir.
Esa primera vez, cierto que es como un algo que todos, especialmente las mujeres llevamos marcado como especial, pero solo tiene de especial que es la primera vez, porque cada momento de ejercicio sexual compartido o en solitario es único e irrepetible. Tal vez esa sea para mi particularmente la mayor grandeza que encierra la el desarrollo sexual de los individuos.
Al contrario que nuestro amigo, pero coincidiendo con él no creo en mujeres frígidas ni hombres inexpertos, sino en mentes abiertas o cerradas. En nosotros está la elección. Y si queremos podemos.
La lubricación vaginal por lo general es producto del deseo, pero también puede darse el caso de que en determinadas ocasiones y por factores múltiples esa lubricación no sea la adecuada para que se lleve a cabo una penetración de forma óptima y placentera, porque ciertamente puede generar dolor y chafar un poco ese momento, pero para esos momentos en que estas cosas ocurren, existen lubricantes de venta en farmacia, que funcionan a la perfección, o existe la posibilidad de practicar el acto sexual desde otras formas, sin que para nada decrezca el valor del resultado. Es más yo diría que incluso a veces resulta más placentero.
Son muchos los tópicos y represiones culturales y religiosas que existen en torno a la sexualidad y de ahí la aparición de los tabúes y de los miedos. Mi consejo es que des, déis, demos rienda suelta a nuestra imaginación aprendiendo a desear, a querer, a sentir, a jugar y vibrar con cada rincón de nuestro cuerpo. Resulta un ejercicio muy, muy placentero y saludable que solo se alcanza, enfrentándose a los miedos.
A las mujeres como añadido cultural nuevamente se nos ha limitado mucho el dejar de manifiesto nuestra transparencia ante el deseo, quizás porque tenemos una capacidad sexual superior a la del hombre en resistencia y en sociedades machistas eso es intolerable para ellos. Y si para coña, eres coja, ya ni te cuento…
Y ya para terminar, porque no quiero aburriros, contarte la experiencia que conozco muy de cerca de un matrimonio amigos nuestros, primero salmantinos, luego vallisoletanos y ahora malagueños, dos genios, dos portentos del arte y de la magistratura , con parálisis cerebral los dos, a quienes con tu participación de hoy me has recordado, porque hace ya bastante tiempo hablando con ellos de esto entre parejas coincidíamos en la cantidad de tiempo absurdo y perdido que hemos pasado por tragarnos un mal cuento.
No pierdas tu tiempo. Disfruta de tu maravilloso cuerpo y de la capacidad imaginativa de tu mente. Da rienda suelta a todos tus deseos.
Te quiero, amiga.
Un beso.
2 comentarios:
Me gusta el enfoque que haces sobre el tema propuesto. Creo que a excepción de una matización que luego haré, está bien planteado y orientas hacia la liberación de viejos tabúes que, solo sirven como el recuerdo de la profunda ignorancia en la que nos sumió aquella iglesia reaccionaria y represiva que pretendía la transmisión de sus propios pecados, para ejemplo de lo que nosotros no debíamos hacer.
Quiero matizar, como antes decía, que al decir la inexistencia de la mujer frígida, y la incompetencia del varón, no hacía referencia a la inexperiencia, no. La inexperiencia es otro tema aparte. Hablo de la incompetencia del hombre en saber dominar su mente para tratar de coincidir con la mujer en el momento culminante de su sexualidad. Solo hacía referencia a la postura egoísta de muchos varones que únicamente se preocupan de su placer, olvidando el de su compañera o pareja.
Cuando se trata de la inexperiencia o de la más común de las patologías que precipitan el desencanto femenino, la eyaculación precoz, es algo que con una educación sexual se supera y todo regresa a la normalidad. Por eso pretendía hacer referencia a la estima que debe prevalecer sobre todo.
Es algo que me gustaría llegar a transmitir. A ver si acierto.
Cuando preparamos un viaje importante para nosotros, estamos preparando las mejores fechas, itinerarios, hoteles, reservas de pasaje, actuaciones y espectáculos que pretendemos ver, museos que visitar, parajes que conocer... es algo que nos hace gran ilusión, que resulta ser de lo más interesante, casi mucho más que el propio viaje y, sin embargo, en lo que a veces no reparamos y para mí es lo más importante, no prestamos tanta importancia a quienes vendrán con nosotros, cuando esto puede ser el motivo de un viaje maravilloso o algo realmente frustrante.
Pues eso. Acertar en la compañía que el resto es pan comido.
Estoy segura de que muchos habíamos entendido el sentido de tu expresión, de ahí que dijera que "por contra" pero coincidiendo contigo. En eso estriba el misterio en saber elegir la compañía y en que ambos estén preparados para recibir esos únicos e intransferibles momentos y una bonita forma de preparación tanto para hombres como para mujeres es la del descubrimiento y aceptación en solitario con la libertad de nuestros pensamientos y la belleza que encierran nuestros cuerpos.
Un beso amigo.
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