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Ayer y ante la recomendación de la amiga en facebok de Aurora Martinez Simó, busqué, edite y vi la película "Un franco 14 pesetas", dirigida por Carlos Iglesias y basada sobre la dureza de un viaje a un país desconocido por parte de unos amigos que se encontraron en el paro, conforme ocurre a miles y miles de españoles que deben emigrar para poder conseguir la subsistencia de ellos y de sus familias. Está desarrollada de manera muy hábil para descubrirnos las entrañas de lo mucho que un emigrante debe superar para llegar a aclimatarse, a unas costumbres distintas, donde la cultura recibida tenía mucho por lo que debía ser aprendida y principalmente mostraba los sufrimientos que estos acontecimientos les reportaba. Separación de los suyos, separación de sus tierras y costumbres, en suma, tener que abandonar su patria como muchos ahora lo hacen por la mala praxis que nuestros gobernantes ejercen sobre sus gentes. Considero que todo lector y en algún momento podría mirarla, tan solo dura poco más de hora y media. Si quieres saber que ocurre hoy en España, esta película resulta muy semejante a esta realidad que han de superar todos nuestros emigrantes, jóvenes y menos jóvenes. Y lo peor es que se pierden cerebros que otros destinos sabrán aprovechar lo que aquí ahora mismo se desprecia.
¡Lástima!
Recomendables para todos, mucho más para quienes están en cama, pues les distrae por ese tiempo que los distancia de su tedioso aburrimiento si es que como imagino no lo hacen a propia voluntad. Para ellos veremos de sugerirles como hacemos ahora de la visión de alguna de ellas.
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| SINOPSIS |
España 1960. Es el inicio del desarrollo español. La industria se reajusta, y muchos obreros son despedidos. Martín es uno de ellos. Vive con su mujer, Pilar, y su hijo, Pablo, de cinco años, compartiendo el sótano de sus padres, porteros de la finca. La situación provoca que, con el impulso de Marcos, amigo de Martín, decidan emigrar a Suiza, aunque sin contrato de trabajo y haciéndose pasar por turistas en la aduana. Pilar y Pablo se marchan un año después, uniéndose a Martín en una vida muy diferente a la que dejan detrás. El pequeño Pablo se enfrentará a cambios drásticos en poco tiempo: ver marchar a su padre, cambiar también él de país, crecer en un entorno diferente, aprender otro idioma… Sin embargo, allí tendrán una vida tan feliz y cómoda que lo duro será volver a España.
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