Las protestas en el bar o en en nuestras casa ni sirven para nada, lo que no se hagan el las calles a sus oídos (los de los sordos políticos) no les llega nada.
Ayer vino el AVE en su sesión inaugural en la que vinieron nuestros incómodos personajes que se apresuraron en abandonar las instalaciones por los abucheos y marcas de que por estas latitud eran personas "Nos gratas", sonaron petardos que descompusieron la cara de nuestro egregio visitante. Vino para hacerse propaganda, pero se empeño su hermana y consiguió verse imputada. Quisieron hacerse los valientes pero la ciudad, no la vieron ni lo quisieron, por eso sus ciudadanos, aquellos que la viven y la sienten, se hicieron a la calle a manifestar sus recelos de que estos pasajeros no la consideran ni son por tanto unos valientes, pues si la ciudad no la vieron fue a causa de su miedo protegido por cientos de agentes, los mismos que provocaron las iras de sus gentes, con una actitud insolente que soliviantó en demasía a todos los concurrentes. Ante la desmesurada actuación policial esta debió aguantar la increpación de una mujer que les abroncó por su provocadora actitud que no tuvieron mas que soportar por lo acertada de su intervención. A nuestra alcaldesa imputada se le arrinconó huyendo de su pestilente imputación que la demonizaba, así es que ni en su partido la consideraban, toda vez que a la valenciana Rita, o se la tragan o se la tragan, no es lo mismo pues a la gallega se la ignora, ni se la espera y en sus propias narices la ningünean. Para ella van dirigidas las siguientes noticias que hablan de una calle intransitable que debiera preocuparle mucho más que su imputación que la acorrala ante un rechazo social y es desde su propio partido que lo declara inconveniente.
¿Que todos los españoles somos iguales ante la ley?... eso quisiéramos creer aún cuando nos lo ponen muy difícil, gentes sencillas y humildes han sido ya sentenciadas pero por la infanta Cristina resulta exonerada por la misma causa.
¿?... ¡Que me lo expliquen!
Lo cierto es que nosotros, los dependientes, aquí estamos reiteradamente siendo despreciados por unas leyes que el gobierno sordos hace sus oídos a todos sus enunciados. ¿Eso está bien?...
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