¿DONDE ESTAN LAS CONCIENCIAS?
A estas altura de la vida, y con lo que se ve, escucha y lee, no es bueno para la integridad del espíritu y la conciencia humana, quedarse quieto y mudo al sentir sentimientos de vergüenza ajena, indignación y rabia, como note al ver las fotografías de la expulsión de una persona dependiente en el parlamento de la Generalitat Valenciana, por decir verdades como puños y al lado las imágenes de dos "personajes" de tan triste y oscuro paso por estas tierras, sonriendo como si nada, Alperi y Blasco. Me viene al recuerdo la bella canción de Mercedes Sosa, "solo le pido a Dios" junto a la poesía de Rafael Alberti "A galopar" para expresar dos grandes motivos que nos tendrían que servir de estímulo creador para una vez por todas despertar de esta pesadilla política y al continuo baile macabro y grotesco de los que la integran como jinetes del apocalipsis. Si hay leyes que son injustas, otras se podrían calificar de abominables, al golpear en sus más elementales derechos, a nuestros semejantes más necesitados de protección social, como son las personas dependientes. Que caiga sobre la conciencia en esta vida, y si la hubiera, la otra , el amargo peso de aprobar disposiciones inhumanas.
JOSE LLAMAS QUEVEDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario