De todos es sabido la influencia, en ocasiones negativa, que ha protagonizado en España el bipartidismo. Tal es el descrédito que se han granjeado que no han hecho más que apuntalar con un pacto su prepotencia de poder. No es que siempre resultara malo para la población, pero tampoco ha sido bueno, digamos que por nuestra dejadez esto es lo que ahora tenemos, otras opciones se deberían pensar que resultaran más afines, no a nuestras ideas, sino a nuestros intereses. Pensemos por un poco con la cabeza y dejémonos de estómagos más o menos agradecidos.
Nunca un gobierno valenciano hubo de estar tan preocupado por ser juzgado por la Sindicatura contra la corrupción de un político, siendo éste un imputado y rehusado por toda la ciudadanía. Jamás.
Por si fuera poco lo que pasa al president, es que ahora le crece la deuda en un 35'8% que lo sitúa a la cabeza, de la cola me refiero, claro ¿que otra cosa si no? con tanta corrupción en su equipo no querrá sacarnos a la cabeza.
Y es que las cosas no le van bien, que más quisiera que fueran, todo parece que apunta a su escasa influencia en un gobierno que no recuerda que un buen capital histórico es el que nos adeuda.
Ya no es posible aguantar que se haga tantas injusticia, como es el regalar suelo público a la iniciativa privada, después de los recortes que al pueblo ahora le ahoga vienen y regalan su suelo, nada a cambio que les aminore la deuda. Eso es lo que nos enseñan desde el PP. ¡Que la justicia no sea ciega, que venga ahora y lo vea!
Nosotros los dependientes no queremos verla ciega, que se nos haga justicia y que sea la verdadera.
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