martes, junio 04, 2013
Pan para hoy y hambre para mañana
Veamos.
Recientemente asistimos a un programa televisivo, no recuerdo en que cadena se emitió, que venía a decir que la suerte del cine español la había decidido el equipo gubernativo quien la hirió de muerte con el aumento de unos impuestos, a cine, modificados, al alza, sobre el I.V.A.
Si ya anteriormente resultaba cara la entrada que impedía que familias enteras visitaran una sala, en estos momentos y tras el aumento impositivo elevado hasta un 21%, tenía que ser verdaderamente prohibitiva.
Resulta que le sale mejor a una familia irse de merienda que pagar las entradas del que fuera el séptimo arte. No se si lo seguirá ostentando. No me hagáis mucho caso.
Contando con una familia media de 4 componentes, es decir los padres y sus dos hijos, son aproximadamente 300 €, a eso le añadimos las palomitas, unos caramelos, unas botellitas de agua... en definitiva hoy no lo hace el cabeza de familia por menos de 500 €.
Si se marchan a merendar y piden 3 montaditos para cada uno, 1 botella de agua, 2 cervezas... les saldrían por unos 20 o 25 euros. A todo eso charlan entre ellos, cosa que no lo suelen hacer en toda la semana pendientes de su trabajo y demás problemas domésticos, comen, se distraen como lo que les podría proporcionar una película... Total, sale ganando la opción del bar, modesto, claro.
El cine queda malherido de muerte. Es así como el gobierno con el aumento de impuestos ha destruido una industria del cine que generaba no pocos empleos ya que las familias prefieren ajustar sus gastos a despilfarrarlos con la adquisición de unas entradas. Claro está, con unos sueldos tan recortados que apenas les llega.
Eso es lo que se plantean no pocas familias, luego los cines están generalmente vacíos, suman perdidas cuantiosas por unos gastos fijos que no pueden sufragar ante la ausencia de la demanda. Total, actualmente existen no pocas provincias que no tiene ni una sola sala ¿Esto es posible?... Tantos recortes por algún sitio debía dar su cara y esta vez le ha tocado a unos empobrecidos cinematógrafos, pese al excesivo aumento de ellos que los han precipitado al cierre.
Creemos que el gobierno facilitando unos precios asequibles podrían causar el abarrotamiento de los cinematógrafos. más personal, menos paro, pero no, tenían que subir los impuestos para que al final de cuentas no reciba nada, solo el cierre de salas, aumento del paro y perdida del valor de unos impuestos que jamás llegará a percibir como inicialmente los pensaron.
Pero no solo quedará ahí la cosa, hay mucho más, y pienso en una pequeña generación de empleo cual pueda ser el de la empresa fsmiliar, pequeña, pero que es la base más importante del estado, se trata del comercio que supone más de un 90% de empleos remunerados que existe hoy en día en España.
Todos somos conscientes de la crisis que vive el comercio, ese que se ve acorralado por unas grandes empresas (casi la mayoría de capital extranjero que no genera ninguna riqueza sino en sus respectivos países de origen. Alcampo, Carrefour, LIDL y otras que ahora no recuerdo) y españolas como El Corte Inglés, Mercadona, que casi todo lo produce en el extranjero, Más y Más, Caprabo, Consum, Erosky y unas cuantas grandes superficies más) Entre todas ellas supone un porcentaje interesante de consumo que es exprimido a los empresarios que les proporcionan los suministros, compran incluso por debajo de los precios de pequeño comercio (competencia desleal) y les compran más del 80% de su producción, lo que lleva consigo fabricar la mayoría de su producción a un solo cliente que, cuando le da la gana le corta el suministro y la fábrica se queda repentinamente sin clientela que le compre sus productos. Es decir un claro chantaje ¿Se dice así?...
Si el día menos pensado terminan por aniquilar a las pequeñas tiendas tradicionales, pues casi todo el mundo acude al señuelo de las grandes superficies para las cuales trabajamos gratuitamente haciendo de dependientes, ayudando a generar mucho más paro... ¿Que pasaría entonces?... Más desempleo, más pobreza...
Entonces las grandes superficies se pondrían de acuerdo como ahora mismo lo hacen las gasolineras y acordarían unos precios muy superiores a los que ahora mismo mantienen, porque tienen el capital suficiente para hacerlo. Evidentemente todos saldríamos perdiendo. Subiría la vida, no tendriamos el empleo que generaba en grandes cuantías de personal. Miseria y compañía, un estado descapitalizado pues la mayoría están en manos extranjeras.
Che, de veras que a mi y a pesar de mi gran ignorancia en los temas económicos y en otros también, lo reconozco,¡pues no me salen las cuentas! ¿Y a vd.? ¡sí!... dígalo por favor, que estoy deseando saberlo.
¡Gracias!
Vayan pensandolo un poco...
Publicado por Teuladí en 05:53
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